Lahm: de querer ser panadero al jugador perfecto de Guardiola
Lahm: de querer ser panadero al jugador perfecto de Guardiola
Redacción EC

RAÚL CASTILLO

Él tenía aspiraciones de convertirse en panadero en la adolescencia. Si Salvador Cabañas lo es en Paraguay, lo sería en Alemania. Lahm, que entrena desde los once años en el , siempre confiesa que si no hubiese triunfado en el fútbol, estaría dedicándose a hornear distintos tipos de panecillos para los vecinos de la casa de sus padres en su natal Múnich. En menor medida el ser oficial de policía rondaba por su mente. “Mi hermana lo es, yo podría haber seguido esa dirección”, confesó un día en una entrevista a una cadena de televisión alemana. Lahm era uno de los más disciplinados en su escuela y al igual que jugadores famosos como Fabio Cannavaro, también fue un recogebolas en el Estadio Olímpico de Bayern Múnich.

Ya cuando tenía 14 años, cuando Hermann Hummels, padre de , lo observó durante los entrenamientos de los menores del Bayern, señaló: “si él no lo hace en la Bundesliga, nadie más lo hará”. Lahm no era muy considerado en el Bayern en sus primeros años. Primero fue cedido al Stuttgart por la predilección de los franceses Willy Sagnol y Vicente Lizarazu. Luego, en el 2008, estuvo a punto de irse al Barcelona, pero fue Jurgen Klinsmann, en ese técnico del equipo bávaro, quien hizo que se quedará y se le renovará un contrato por 8.5 millones de euros anuales.

En los Mundiales del 2006 y 2010 tuvo que conformarse con dos terceros puestos con Alemania y siendo el capitán más joven de la historia teutona en una Copa del Mundo. Se casó cuatro días después de Sudáfrica con su novia, desde los 16 años, Claudia Schattenberg  y a partir de ahí, con la estabilización, su carrera ha ido en ascenso. Ha ganado dos Bundesliga, una Copa Alemana, la Champions League y el Mundial de Clubes.

Hoy, con al mando, Lahm ha vivido una transformación al igual que en los primeros días que quería ser panadero. Si a la hora de manejar un negocio como ese donde cada persona usa los mismos ingredientes especiales y trabaja toda la mañana para generar un producto, así lo ha hecho Guardiola con Lahm. De lateral derecho e izquierdo –que también lo hace- pasó a ser volante. Hoy, Joachim Low, técnico de la selección, medita usarlo ahí dadas las lesiones de Sami Khedira y Ilkay Gungogan, a lo que Guardiola sonríe. “Lahm es uno de los jugadores más inteligentes que he tenido. Philipp me sorprende un poco todos los días. Era uno de los mejores laterales del mundo y ahora es también uno de los mejores medios y, estoy convencido de que si le pusiera en la delantera, sería uno de los mejores atacantes del mundo”, aseguró la persona que supo direccionarlo por su experiencia en la posición como jugador.

Lahm le respondió de esta manera: “Me siento muy bien en el centro del campo. Guardiola es un loco del fútbol en el buen sentido. Es aficionado, experto y entrenador todo en uno. No creo que muchos entrenadores trabajen tan duro como él”.

Lahm ha disputado esta tarde su partido 37 de la temporada, Bayern no cae oficialmente hace 51 fechas en Bundesliga, y al lado de Manuel Neuer, son los jugadores que más ha usado Guardiola en esta temporada. Después del partido, Philipp seguro practicará otros deportes que también ama (esquí, dardos, tenis, golf son los que más practica) o seguro firmará cheques para donaciones. Hace poco donó 100 mil dólares al Cómite Internacional de la Cruz Roja para la rehabilitación de víctimas de las minas en Afganistán y también se encarga de promover el deporte en barrios con menores recursos económicos.

Si hablamos de profesionales a carta cabal, ese es Lahm. Hombre que no le rehúye a los retos y responsabilidades, que como capitán sabe adecuarse a los necesidades del equipo y que acata a las órdenes del técnico, y de paso también se encarga de mejorar un poco el mundo con los millones de euros que gana por temporada.

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