Enfrentando al intenso calor del verano argentino, que bordean los cuarenta grados, Lionel Messi culminó esta mañana su programa de recuperación en su Rosario natal (Argentina) y el próximo miércoles viajará a Barcelona para sumarse a la plantilla del club catalán.
Hay muchas cosas importantes en lo personal, pero en lo deportivo al 2014 le pido un año sin lesiones. El objetivo ahora será ponerme a punto físicamente y la idea es hacer un par de prácticas con mis compañeros antes de volver a jugar, enfatizó Messi en declaraciones al programa televisivo Mundo Leo.
Desde el entorno del argentino destacan el buen ánimo y la responsabilidad con la que tomó Leo para recuperarse del desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda, que sufrió el 10 de noviembre pasado. Luego de festejar el fin de año con mi gente, el próximo miércoles 1 de enero volaré hacia Barcelona y, a partir de mi regreso, veremos cuándo estoy bien para volver a jugar, aclaró.
Tanto en Buenos Aires, donde entrenó en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la localidad de Ezeiza, como en Rosario, Leo estuvo supervisado de cerca. Elvio Paolorosso, preparador físico del Barcelona; el kinesiólogo del seleccionado argentino Luis García y el masajista Marcelo Daddy DAndrea acompañaron al jugador en toda esta última etapa del proceso.
El jefe del departamento médico del Barcelona, Ricard Pruna; su par de la AFA, Daniel Martínez; el director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta; el técnico de la selección albiceleste, Alejandro Sabella; el entrenador del Barcelona, Gerardo Martino, y el utilero de las selecciones argentinas, Mario De Stefano, también formaron parte de este mes de rehabilitación de Messi en su país.
La poca exposición pública del astro argentino, que lo llevó a ausentarse de la despedida del fútbol de Gabriel Milito y del partido benéfico organizado por Javier Zanetti y Maxi Rodríguez en Rosario, fueron indicios de la seriedad y profesionalidad con la que tomó Messi esta recuperación.
La compañía de su familia en los fines de semana y estar lejos de la plantilla del Barcelona para evitar tentarse con volver antes de tiempo también fueron puntos clave a la hora de evaluar este proceso.