Lucas Bernardi.
Lucas Bernardi.
Diego Barrio de Mendoza

Fue capitán y jugador símbolo del último  campeón, aquel del Tata Martino en 2013. Fue compañero de Rinaldo Cruzado en aquella versión del Lepra que dividía la mediacancha entre esos dos pacman rojinegros, uno derecho y el otro zurdo. Era un mediocampista aguerrido, de temperamento, aceptable manejo con la pelota y mucha influencia en la parte táctica. “Es el técnico dentro de la cancha”, decían, al tiempo que le auguraban, cuando fuera entrenador, mucho futuro. El problema para es que ni bien colgó las botas y chapó el buzo fue echado de los siguientes equipos: Newell’s, Arsenal, Godoy, Estudiantes, Belgrano. En ninguno superó los 30 partidos. Donde mejor lo fue (o menos mal lo hizo estadísticamente) fue en Godoy. Justamente ahí regresa para jugar la , esta vez en el grupo de Sporting Cristal.

Fuera de sus resultados negativos como entrenador, Bernardi tuvo siempre un positivo perfil como volante. Tata Martino lo consideraba el termómetro del equipo. Diego Maradona dijo que era un relojito de esos que nunca juegan por debajo de 5 puntos. José Pékerman lo citó a la selección en el 2006 y lo consideró, en su momento, una alternativa a Mascherano. Como volante, Bernardi jugó también en el Mónaco francés y en esos años fue entrenado por Didier Deschamps, técnico del campeón Francia. Los años lo han hecho pragmático como su ex maestro (“me gustan los equipos intensos que no se atan a un solo libreto”), aunque en resultados está claramente en la otra orilla. Su currículo como jugador no sufrió grandes polémicas, aunque sí soportó una y muy fuerte con Américo Gallego, su técnico en Ñuls, quien declaró. “Cuando agarré Newell's sabía que era boleta. Había un grupo de jugadores que se reunía siempre a la vuelta. No sé de qué hablaban. Entre ellos estaba el que después fue entrenador (Lucas Bernardi)". ¿Qué respondió Bernardi? Nada. Lejos del ruido mediático, su postura fue el silencio.


Rinaldo Cruzado
confirma que era un "líder".  Y agrega: “El tiempo que estuve en Newell's se le veía liderazgo, tanto dentro como fuera del campo. A mí, en lo personal, me ayudó mucho porque siempre hablaba conmigo y a veces me comentaba cómo tenía que posicionarme en la forma en que jugábamos”, cuenta Cruzado a El Comercio. El ex futbolista de la selección peruana confirma la tesis de que Bernardi era un DT en la cancha, un referente natural con bastante conocimiento táctico.


Los números de Bernardi

“Tiene más equipos dirigidos que puntos”, bromeó Marcelo Sotille, periodista del panel de “90 minutos de fútbol”. Pero no se equivoca. En Ñuls dirigió 18 partidos, ganó 5, perdió 8, dos de ellos en el clásico ante Central, que es como perder mil veces. Se fue en medio de gran dolor (era su casa), pero logró ir a Arsenal casi de inmediato. En Sarandí le fue peor: 5 partidos, 1 triunfos, 2 empates, 2 derrotas. El bajón no le duró mucho porque escaló hasta Godoy Cruz, donde hizo 25 partidos con buen saldo, aunque una polémica con Santiago 'Morro' García, la figura del equipo, lo volvió al desempleo.

Juan Verón, presidente de Estudiantes y ex volante a lo Bernardi, tomó nota y le dio una chance en su Estudiantes. “Tiene perfil para el Pincha”, declaró, pero se fue de bruces de inmediato. Entrenó 26 partidos pero no llegó a ganar el 50% de los puntos y el club se quedó fuera de las copas internacionales por primera vez en años. Lo echaron. Y cuando parecía que Bernardi iba a descansar por buen tiempo, Belgrano fue su próximo destino. Ahí no duró ni 8 partidos. Tuvo que renunciar luego de perder otro clásico.

Sus números totales son los siguientes 82 partidos dirigidos con 29 victorias, 21 empates y 32 derrotas (43% de los puntos en juego), pero su imagen que no se ha estropeado del todo. Bernardi fue representado por Cristian Grabarnik, el empresario de mayor influencia en el fútbol argentino. Por esa relación –dicen- clubes nunca le faltaron y sonó hasta lo último como candidato a asistente de Lionel Scaloni y a la vez entrenador de la sub 20. Finalmente, aunque fue finalista, el cargo de técnico juvenil cayó en manos de Fernando Batista, quien logró clasificar a la Argentina al Mundial de Polonia.

Hoy el entorno de Bernardi niega que Grabarnik lo represente y atribuye su vuelta a Godoy a un factor clave: sus números no eran malos y entonces el presidente del club lo echó luego de una polémica con “Morro” García. “Están haciendo justicia”, dicen. En todo caso, su racha mala está ahí, veremos si Cristal la aprovecha.

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