La llegada de Diego Maradona a la Argentina, luego de varios meses de ausencia, estuvo acompañada de un nuevo escándalo por la agresiva reacción del ex astro del fútbol hacia la prensa.
Su arribo en la noche del martes al aeropuerto fue caótico, ya que una multitud de fanáticos y periodistas acorraló a Maradona y a su nueva novia.
El ex técnico de la selección argentina pudo salir pero fue seguido luego en la autopista por periodistas hasta la casa de su ex pareja, Verónica Ojeda, con quien tuvo un hijo hace pocos meses y a quien iba a conocer por primera vez.
Hasta que llegamos al peaje, estaba de buen humor. Hasta nos pidió fuego para prender el habano, relató un fotógrafo de la revista Paparazzi.
Pero, cuando notó que los estábamos siguiendo, se enojó. Hizo parar el auto en la banquina. Sin preocuparse por la lluvia, se bajó con un habano en la mano y empezó a insultarnos. Como seguíamos sacando fotos, empezó a buscar piedras en el barro y nos las tiró. Como seguíamos, se acercó y le pegó una patada a un colega, denunció.
Maradona visitó a su nuevo hijo, Diego Fernando, al que hasta ese momento solo había visto en fotos o a través de la computadora.
Diego Fernando Maradona nació el 13 de febrero, pero fue reconocido sólo meses después por el ex capitán de la selección argentina de fútbol campeona mundial de fútbol en 1986.
Maradona, de 52 años, ya es padre de dos hijas con su ex esposa Claudia Villafañe: Dalma Nerea y Giannina Dinorah. Esta última le hizo abuelo. La joven tiene un hijo (Benjamín) con Sergio Kun Agüero, delantero del Manchester City de Inglaterra.
El ex futbolista también tiene dos hijos de relaciones extramatrimoniales: Diego Armando Sinagra, hijo de la italiana Cristiana Sinagra; y Jana Maradona, con Valeria Sabalain, a quien la Justicia le dio el apellido Maradona en 1999.
Desde el inicio de su carrera, Maradona tuvo una relación particular con la prensa, con fuertes altibajos que incluyeron disparos con un rifle de aire comprimido a periodistas y agresiones verbales a un cronista deportivo durante las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010.