Cristiano Ronaldo marcó dos de los tres goles del Real Madrid y el equipo blanco arrolló de visitante al Barcelona por 3-1 para clasificar por segunda vez en tres años a la final de la Copa del Rey.

Tras el 1-1 del partido de ida en Madrid, el Barza, vigente campeón, quedó eliminado por global de 4-2, segundo revés importante en apenas siete días, después que el Milan también le ganara 2-0 por los octavos de final de la Champions League.

Cristiano marcó de penal a los 13 minutos y amplió a los 57, antes de que Raphael Varane (68) cerrara la goleada madridista y Jordi Alba (89) recortara por los azulgranas.

FÚTBOL Y GOLES Barcelona planteó el mismo once que forjó el empate en el Santiago Bernabéu, mientras que Mourinho acertó dejando a Pepe en el banquillo madridista junto con el brasileño Kaká y el goleador Karim Benzema.

En busca del gol necesario, el Madrid jugó de inicio sin complejos, y concretamente Cristiano. El portugués tiró de potencia física y calidad para arrastrar a su equipo al área de José Manuel Pinto, y fabricó en gol en un contragolpe en que mareó a un Gerard Piqué torpe y lento que lo trabó en el área. Cristiano transformó el penal con confianza.

Mientras el Barsa se enredaba en el mediocampo, Cristiano y Ozil movían a su antojo al Madrid, bien parapetado en defensa, cerrando los pasillos interiores a Cesc Fábregas y, sobre todo, a un desdibujado Messi.

En la segunda mitad, Angel Di María ganó el uno contra uno a Carles Puyol, al que dejó desparramado en el césped con un recorte envenenado, y forzó el rechace de Pinto que Cristiano controló para decretar el segundo.

El tanto destempló el Camp Nou, que recibió como jarro de agua fría el tercero, brotado de un saque de esquina lanzado por Ozil y cabeceado a placer por Varane.

Mientras Cristiano salió sonriente del quinto clásico de la temporada, Messi encadenó otro mal partido en una cita clave.

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