El Real Madrid se clasificó hoy para los cuartos del final de la Liga de Campeones al vencer por 2-1 en el campo del Manchester United en un partido que tuvo emoción, sudor, polémica y un gol decisivo de Cristiano Ronaldo.

El Real Madrid acudió a Old Trafford lleno de urgencias y sufrió lo indecible. Pero una expulsión del local Nani, la clarividencia de Luka Modric y el sentido de la oportunidad de Cristiano Ronaldo provocaron un hecho histórico: el equipo blanco remontó un 1-1 logrado en la ida en Liga de Campeones por primera vez en su historia.

El Real Madrid se marchó al descanso sin ninguna ocasión clara de peligro y con Angel Di María lesionado. Tan malo le pareció el escenario a José Mourinho que el sustituto del argentino fue Ricardo Kaká. Un cambio ofensivo, qué duda cabe. El Manchester United, con su férrea defensa, había sido mejor.

Y lo que ocurrió al inicio de la segunda parte es que el Manchester United marcó. Ocurrió en una jugada muy desafortunada del Real Madrid, que también defendió mal. Nani centró en el área y Sergio Ramos hizo un autogol.

POLÉMICAS Y LA FIGURA DE DIEGO LÓPEZ Pero el encuentro dio otro giro inesperado a los 57 minutos, cuando el árbitro turco Cüneyt Çakir expulsó a Nani por poner el botín en el pecho de Arbeloa. Mourinho movió pieza de nuevo y puso a Luka Modric por Arbeloa.

Si el Manchester United protestó la expulsión, más callado se quedó a los 62 minutos, cuando Rafael evitó un gol con el brazo, en una jugada que pudo significar penal y expulsión.

Para entonces, el Real Madrid ya había entrado en modo asedio. Con más empuje que juego, metió a todo el rival en su área mientras Old Trafford infundía fuerzas a los suyos.

El empate llegó por su propio peso. A los 66 minutos, Modric estuvo lúcido, disparó desde la frontal y el balón entró tras golpear en el palo. Entonces el Real Madrid comenzó a verse en cuartos.

Porque el Manchester United comenzaba a dar síntomas de asfixiamiento mientras Modric leía perfectamente lo que el Real Madrid debía hacer. Tocar, tocar y tocar.

Y en una jugada bien masticada llegó el segundo tanto blanco. Ocurrió a los 69 minutos, cuando Mesut Özil jugó profundo a Gonzalo Higuaín y el argentino puso un gran balón raso que encontró a Cristiano Ronaldo. El portugués estiró su pierna, marcó y no lo celebró en deferencia a la que fue la casa que lo convirtió en estrella. No lo celebró por respeto a su pasado inglés.

De ahí en más Mourinho cerró el medio campo con el ingreso de Pepe, y el arquero Diego López se alzó como la gran figura al evitar goles cantados del rival rojo. El arquero del Real Madrid estuvo sensacional.

El partido acabó con Ferguson poniendo su dedo acusador con el árbitro y el Real Madrid celebrando la clasificación. Está en cuartos después de sufrir una agonía. Y de nuevo con un gol salvador de Cristiano Ronaldo.

MINUTO A MINUTO DEL PARTIDO

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