Poco después de que el seleccionador mexicano, Luis Fernando Tena, hiciera pública la lista de los 18 convocados para el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la ausencia de Javier ‘Chicharito’ Hernández fue uno de los temas de conversación más recurrentes.

Tras la renuncia de ‘Chicharito’, forzado, en parte, por su entrenador en el Manchester United, Alex Ferguson, allanó el camino de Oribe Peralta a liderar al ‘tri’ en Londres.

Sin el atacante de los ‘Diablos Rojos’ en el equipo, la presión de los goles en el conjunto azteca recayó en este atacante del Santos Laguna, un delantero de 28 años que nunca había jugado fuera de México.

Peralta fue uno de los tres veteranos convocados por Tena, junto al defensa Carlos Salcido, de 32 años, y al guardameta José Corona, de 31.

Guiados por estos tres futbolistas, el ‘tri’ logró el mayor éxito en su historia futbolística, una medalla de oro en unos juegos olímpicos, un honor solo reservado a unos pocos países.

Si bien nadie discutió la convocatoria de Corona y de Salcido, muchos sí aseguraron que México echaría de menos a ‘Chicharito’, un goleador contrastado y con una labrada reputación en Europa.

Pese a todo, Tena se mantuvo fiel a sus ideas se trajo a Londres a la base del equipo que se llevó a la Copa América y a los Juegos Panamericanos disputados el año pasado en Guadalajara, en los que el conjunto azteca ganó la medalla de oro.

LO CRITICARON Los primeros encuentros de Peralta en el torneo olímpico parecían dar la razón a sus detractores, que repetían una y otra vez que el atacante luchaba, peleaba y corría, pero que carecía de lo esencial en un delantero: el gol.

Sin embargo, el entrenador del ‘tri’ se mantuvo firme y repitió que los goles llegarían. Y el tiempo le dio la razón. Los goles de Peralta llegaron, y lo hicieron en el mejor momento.

Peralta marcó en tres encuentros: en el último de la primera fase ante Suiza y que decidió el liderato del grupo B, en el de semifinales ante Japón, y en la final ante Brasil.

Así, el delantero tomó los galones dejados Giovani dos Santos, lesionado en semifinales, en los dos últimos encuentros del torneo y se echó el equipo a la espalda.

Sus dos tantos ante Brasil en la final, propios de un goleador puro, le dieron la tan codiciada medalla de oro a la selección mexicana, que, antes de llegar a la capital británica, no partía entre los favoritos para los metales.

Los tres goles de Peralta en los dos últimos partidos, decisivos del ‘tri’ en la consecución de la presea dorada, hicieron a los aficionados olvidar al ‘Chicharito’y encumbrar a este goleador de 28 años como el nuevo ‘9’ de México.