La mayoría de las panaderías de Sao Paulo amenazó hoy con un boicot a los patrocinadores de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) si la Justicia deportiva decide mañana sentenciar el descenso del Portuguesa, acusado por la supuesta actuación irregular de un jugador en el último partido.
Vamos a hacer un boicot con todas las empresas que actúan en nuestro segmento de panadería y que patrocinan el Campeonato Brasileño, señaló al canal Bandnews Víctor Diniz, uno de los líderes del movimiento y que participó el sábado en una marcha de hinchas que bloqueó la Avenida Paulista, en el centro de la ciudad.
El Portuguesa, que en el último partido del Campeonato Brasileño empató 0-0 frente al Gremio de Porto Alegre, utilizó en los últimos diez minutos a Héverton, jugador que según el Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) debía cumplir una fecha más de sanción.
Con el resultado, el Portuguesa terminó con 48 puntos y aseguró su permanencia en la Serie A. En caso de ser sancionado, el equipo perderá el punto conquistado y sería penalizado con otros tres, terminando así el torneo con 44 unidades, dos menos que el primer descendido, el Fluminense, que finalizó con 46 en la tabla.
El equipo paulista alega que Héverton, expulsado en la antepenúltima jornada frente al Bahía, cumplió la fecha automática de sanción y que la decisión de dos fechas de suspensión solo fue tomada por el STJD el viernes 6 de diciembre, en la noche, y según el Portuguesa el club no fue notificado.
Además, el equipo fundado por inmigrantes portugueses en el comienzo del siglo XX afirma que miembros de la cúpula de la CBF y hasta del propio STJD tienen en Río de Janeiro vínculos afectivos con el Fluminense, campeón en 2012 y ahora descendido para la segunda división.
El presidente del Sindicato de las Panificadoras de Sao Paulo (Sindipan), Antero José Pereira, señaló que la patronal no puede, como institución, apoyar el boicot, pero que él como dueño de una panadería apoya el movimiento.
De las más de 6.000 panaderías de la capital paulista, el 70% está en manos de familias de inmigrantes portugueses y según el comerciante Diniz un 10 % más, para un total del 80 %, respalda el boicot.
Empresas del sector de alimentos, bebidas, bancario y telefonía, entre otras que patrocinan a la CBF, actúan en el segmento de la panificación.