No importa el nombre del jugador. Tampoco el reconocimiento mundial que tenga en el fútbol, sea por su pasado o presente. A la hora que un futbolista pica un penal, al hincha solo le importa que la pelota ingrese en el arco contrario para posteriormente gritar a todo pulmón el gol. La decisión depende de cada uno, nadie lo obliga a patear de una u otra forma; sin embargo, el ejecutor corre el riesgo de pasar de ser reconocido como un verdadero crack (por anotar el tanto) a un enemigo público en una sola jugada (si es que lo falla).

Este último caso es el que le ha sucedido al brasileño Alexandre Pato. Nadie puede poner en discusión la calidad del ex delantero del AC Milan. Es un crack. No obstante, una decisión lo ha convertido en el villano del Corinthians. El delantero picó el penal definitorio frente a Gremio, erró y su equipo quedó eliminado de la Copa de Brasil. ¿Cómo se excusó? “Yo entrené así, anoté así, y lo quería patear así”, explicó al abandonar el campo de juego.

Pato, sin embargo, no es el primer futbolista de élite mundial que pierde un penal al tratar de picarlo. Antes fallaron otros, como el uruguayo Sebastián Abreu, el brasileño Neymar (cuando jugaba en el Santos), Robin Van Persie (en el Manchester United), entre muchos jugadores más. Otros sí los hicieron, tipo Andrea Pirlo en la última Eurocopa, Zidane en la final de Alemania 2006, etc. Esta jugada deja en evidencia la gran técnica de un jugador cuando convierte, pero, de fallar, casi siempre se convierte en motivo de burla.

¿ES UNA IRRESPONSABILIDAD? La decisión de picar un penal depende única y exclusivamente del futbolista que se presta a ejecutar. Ningún técnico obliga a su jugador a patear así. Lo que sí puede hacer un DT es obligar a su pupilo a que asegure con un remate fuerte. Ya depende del jugador si hace caso. El elogio o la censura dependerá del resultado de la ejecución (si es o no gol). Y eso lo saben perfectamente los entrenadores y los futbolistas. Aquí citamos un ejemplo:

En mayo del 2012 el peruano Ruidíaz picó un penal en la definición frente a Libertad. Ambos equipos disputaban la clasificación a semifinales de la Libertadores. Tras el remate, el balón pegó en el travesaño y luego en la línea del arco. ¿Fue gol? El árbitro dijo sí. ¿Qué dijo Sampaoli, entonces DT de la U. de Chile? Si no lo convertía hubiese sido criticado, pero fue glorificado, admitió. ¿Y Ruidíaz?: Si fallaba, me hubiesen deportado, dijo la Pulga.

En ese sentido, la irresponsabilidad se medirá también de acuerdo al resultado de la ejecución. Un futbolista puede fallar un penal por patearlo de una forma que no sea picándolo y no pasará de la crítica mediana. No obstante, si lo erra a lo Panenka se dirá que es un irresponsable. Esto lleva a otra pregunta: ¿necesitan los cracks patear así? ¿Lo hacen como una forma de reconocimiento a nivel mundial? Por ejemplo, Sergio Ramos picó y anotó uno luego de ser masacrado por errar ante Bayern Múnich en una semifinal de Champions. Así demostró su categoría.

¿Tú qué crees? ¿Por qué un futbolista decide picar un penal?

DATO: ¿Por qué le llaman Panenka a este estilo de rematar un penal? Se le conoce así en Europa luego de que el checo del mismo nombre anotara de esa manera a Alemania en la final de la Eurocopa de 1976.