París Saint Germain acaba de contratar por 64 millones de euros al uruguayo Edinson Cavani, último goleador de la Serie A con el Napoli. El fichaje es el quinto más caro de la historia del fútbol-. Lo quería el Real Madrid y otros clubes, la mayoría ingleses, pero finalmente los franceses obtuvieron al charrúa gracias a la gestión de su presidente, el jeque catarí Nasser Al-Khelaifi.
El deseo de Al-Khelaifi es convertir al PSG en el club más poderoso del mundo. Y si para alcanzar ese objetivo tiene que contratar jugadores del Barcelona, lo hará. Total, dinero es lo que le sobra a este ex tenista que ahora figura entre los 100 hombres más ricos del planeta.
En declaraciones a “Radio Montecarlo”, el presidente aseguró que “Thiago Silva no irá al Barcelona, pero nosotros sí que estamos siguiendo a sus jugadores”. Lanzó la bomba y ahora en España se preguntan si el jeque será capaz de lograr lo que parece imposible: quitarle a Lionel Messi, Andrés Iniesta o Xavi Hernández, tres de los baluartes del equipo.
“¿Una declaración de intenciones? No se sabe, lo que sí está claro es que ante su inmensa fortuna no hay en el mundo cláusula de rescisión que se le resista y en caso de estar interesado en alguno de los pesos pesados del equipo podrían llegar a temblar los cimientos del Camp Nou”, publicó al respecto el diario “Sport” de Cataluña.
Las cláusulas de rescisión más altas en el club son, precisamente, las de los tres jugadores mencionados anteriormente. La de Messi cuesta 250 millones de euros, la de Iniesta 200 y la de Xavi, 80.