El París Saint-Germain sufrió hoy mucho más de lo esperado para clasificarse a los cuartos de final de la Liga de Campeones, algo que consiguió con un agónico empate 1-1 en el Parque de los Príncipes ante el Valencia.
Con 2-1 en la ida a favor del PSG, el Valencia se adelantó al comienzo de la segunda parte con un gol de Jonas, pero el argentino Ezequiel Lavezzi igualó al aprovechar un error de Dani Parejo. El conjunto francés acabó colgado del arco para conseguir la clasificación.
El Valencia asumió desde el comienzo su papel, el de un equipo obligado a buscar el ataque y el peso del encuentro. Por contra, el París Saint-Germain no interiorizó su rol de equipo fuerte en Europa y renunció a atacar. Más que eso, se dedicó a que pasaran los minutos.
El conjunto francés comenzó el encuentro sin el sancionado Zlatan Ibrahimovic. Y lo cierto es que su equipo lo echó de menos más de lo imaginado. Sin el astro sueco, el París Saint-Germain pareció huérfano de un faro atacante. Sólo el brasileño Lucas Moura ofreció buenos detalles de su calidad.
El Valencia atacó con más convicción que claridad. Le faltó mezclar el juego por las dos bandas, pero es cierto que llevó el peso del encuentro durante toda la primera parte, y en realidad todo el encuentro.