Lionel Messi debutó hace diez años y no lo hizo como ‘9’, su ahora posición natural en el campo de juego. Su primer partido oficial con el Barcelona (16 de octubre del 2003) fue bajo la dirección técnica del holandés Franck Rijkaard, quien utilizó al argentino de extremo o wing por las bandas, dejando a al camerunés Samuel Eto’o como único punta.

Luego de la destitución de Rijkaard, Guardiola fue nombrado entrenador del primer equipo, tras su paso por el Barcelona B. La directiva optó por el ex mediocampista y capitán del equipo para reemplazar al holandés en el 2008. Los resultados los conocen todos: Pep se convirtió en el DT más exitoso de la historia del club catalán luego de lograr 14 títulos en cuatro años de trabajo.

En un principio, Guardiola mantuvo a Messi como extremo. Eto’o era su ‘9’. Y luego fue el sueco Zlatan Ibrahimovic, quien llegó en el 2009 proveniente del Inter de Milán a cambio de 71 millones de euros, siendo, en ese entonces, el tercer fichaje más caro de la historia del fútbol. Ambos eran centrodelanteros tradicionales, de área, de buen juego aéreo y, sobre todo, goleadores.

No obstante la importante suma de goles que ambos lograron en el equipo 57 entre ambos en las temporadas 2008-2009 y 2009-2010, Pep optó por colocar a Messi como ‘9’ o falso ‘9’. ¿Por qué? Antes de firmar con el Bayern Múnich, Guardiola viajó por el mundo dictando seminarios de fútbol. Fue en una de esas conferencias en la que reveló por qué cambió al argentino de posición.

“Cuando llegué sabía que (Messi) era el mejor que teníamos en el plantel. Pero él estaba en la izquierda y no participaba mucho en el juego”, señaló el técnico. Entonces Pep colocó a la ‘Pulga’ de ‘9’ bajo algunos criterios: 1) Que reciba el balón más cerca del área. 2) Que tenga más participación con la pelota. 3) Que quede mano a mano con los centrales para desequilibrar con su habilidad. Y es que Guardiola creía que Messi estaba más para anotar que para habilitar. No se equivocó.

La idea de Guardiola, que en un principio parecía difícil de entender, tuvo resultados increíbles para el argentino. De hecho, a partir del cambio de posición, que además le permitía recogerse unos metros y elaborar junto a Xabi e Iniesta jugadas de gol, Messi rompió todos los récords de goles existentes. “Yo no he inventado lo de Messi. Yo cuando empecé en el Barcelona, Cruyff jugaba ahí”, dijo Pep; sin embargo, mérito del español haber encontrado la posición ideal para uno de los mejores jugadores del mundo.

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