[w.532]

El Real Madrid derrotó por segunda vez en una semana a un Barcelona desfigurado, que perdió la oportunidad de recuperar la autoestima en el Santiago Bernabéu, ante un rival que comenzó plagado de suplentes y acabó venciendo por ganas y fe con un testarazo con el alma de Sergio Ramos (2-1).

Se notó en un Real Madrid inédito. Repleto de suplentes ante un Barcelona repleto de dudas. La plantilla azulgrana necesitaba un buen resultado. Jordi Roura más aún, señalado como culpable con la sombra de la autogestión con Tito Vilanova en Nueva York.

El Barza jugó andando. Tocó sin profundidad. Aburrió. Sin desmarques de ruptura se ahogó en la maraña defensiva de Mourinho. Dos líneas de cuatro. Un dibujo por encima de los nombres. Con el guerrero Pepe acudiendo a todas las batallas de medio centro, un puesto donde suple con lucha su falta de condiciones. Su imagen en la zona de construcción era una muestra de que el Real Madrid no quería el balón.

Comenzó valiente empujado por su afición, presionando a un rival con dudas tras la eliminación copera y a la primera encontró el premio. Morata se fue con una pasmosa facilidad de Alves a los seis minutos y puso un centro que remachó a la red Benzema. Mascherano perdió su marca y aún le busca a sus espaldas.

Pasado el vértigo del gol, el Real Madrid entregó el balón y el Barza dominó. Sin movimientos no hay espacios. El primer desmarque que lanzó Messi lo hizo gol. A espaldas de los centrales blancos, recibió con comodidad el pase de Álves y colocó su disparo ante la presencia de Sergio Ramos, al palo que no esperaba Diego López.

Demasiado tuvo con mantener el empate el Real Madrid hasta un momento que enloqueció a la grada. Cristiano Ronaldo saltó al campo (minuto 58) y el partido entró en un nuevo escenario. Varane había salvado rapidísimo una acción franca de Villa. El Barcelona no disparó a puerta en toda la segunda parte. Cristiano subió una marcha y Khedira dio más minutos de balón al Real Madrid. El desenlace del partido era previsible.

Morata tuvo la gloria en sus manos. Se presentó sólo ante Valdés pero se le hizo de noche. El Barcelona estaba grogui y apareció con su potencia habitual Sergio Ramos para cabecear a la red el tanto del triunfo tras un córner botado por Modric. Su beso al brazalete, la afición enloquecida y un Real Madrid que llega a su final de Liga de Campeones en Old Trafford lanzado.

Ficha técnica: Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Sergio Ramos, Coentrao (Arbeloa, m.69); Pepe, Modric; Callejón, Kaká (Khedira, m.58), Morata; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.58).

Barcelona: Víctor Valdés, Alvés, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Thiago, Iniesta, Pedro (Adriano, m.77), Messi y Villa (Alexis, m.67).

Goles: 1-0, m.6: Benzema. 1-1, m.18: Messi. 2-1, m.83: Sergio Ramos.

Árbitro: Pérez Lasa (comité vasco). Amonestó a Sergio Ramos (52), Coentrao (62), Morata (68) y Arbeloa (92) por el Real Madrid, y a Alba (55), Piqué (58), Thiago (64), Alves (90) e Iniesta (93) por el Barcelona. Expulsó a Valdés con doble amonestación con el partido acabado por protestar insistentemente.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 26ª jornada de la Liga BBVA, celebrado en el estadio Santiago Bernabéu lleno, con la presencia de 83.500 espectadores.