Benzema se recuperó de una sobrecarga para jugar la final. (Foto: AFP)
Benzema se recuperó de una sobrecarga para jugar la final. (Foto: AFP)
/ KHALED DESOUKI
Marco Quilca León

, Real Madrid, Real Madrid. Para hacer las estadísticas del campeón del mundo, contando el formato de Mundial de Clubes, se debe repetir el mismo nombre tres veces. Con el título conseguido ayer en Marruecos ante el Al Hilal de por 5-3, los dueños de Europa con 14 Champions han ganado el 23 por ciento de las 19 ediciones disputadas. Además de las Intercontinentales logradas en 1960, 1998 y 2002.

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En total son cinco mundiales (2014, 2016, 2017, 2018 y 2022) los que brillan en esa inmensa vitrina blanca situada en la capital española que ahora suma cien trofeos oficiales. Una cifra redonda para un real campeón que se une a la lista VIP de los clubes que llegaron al centenar de celebraciones: Celtic (113), Lindfield (114) y Rangers (117) le abren la puerta del salón de la fama a los ‘galácticos’.

“El campeón siempre es el mejor”, es la sentencia en el argot futbolero. Y es así. Porque se podría hablar del Al Hilal y su valentía para nunca bajar los brazos pese a estar casi siempre atrás en el marcador. Pero se destacará obviamente la jerarquía del mejor club del mundo para tomar con seriedad un partido –y un certamen– que en Europa se menosprecia llamándolo “Mundialito”.

Quizás esa brecha que se ha agrandado en los últimos años entre su fútbol y el nuestro les dé la autoridad para despreciar el Mundial de Clubes. Probablemente se agarren del palmarés para argumentar su posición. Desde 2012, año en el que Paolo Guerrero y el Corinthians de Brasil dieron el batacazo ante el Chelsea, ningún sudamericano ha vuelto a levantar la copa tan deseada por este lado de la tierra. Todos los trofeos se fueron para el Viejo Continente. Y esta no fue la excepción.

De hecho, el Madrid ha sido superior a sus dos rivales. En semifinales goleó 4-1 al Al Ahly, y ahora fue un 5-3 ante el Al Hilal con recital en los primeros 25 minutos que ilusionan al madridismo de cara a la recta final de la temporada. Lejos del Barcelona en LaLiga –ocho puntos de diferencia–, las balas siempre estarán puestas en la Champions: en octavos espera al irregular Liverpool de Jürgen Klopp.

Y para ir calentando motores, el Real ganó el Mundial de Clubes. Vinícius Jr. (13′) y Federico Valverde (18′) adelantaron a los blancos. Marega (26′) igualó tras una jugada iniciada por el peruano André Carrillo.

En la segunda mitad, Benzema (54′), Valverde (58′) y ‘Vini’ (69′) sentenciaron el encuentro haciendo inútil el doblete del argentino Luciano Vietto (63′ y 79′). Carrillo, por su parte, salió cambiado a los 74 minutos y volvió a jugar como una especie de volante mixto. Parece que el técnico Ramón Díaz le encontró un nuevo puesto a sus 31 años. ¿Juan Reynoso habrá tomado apuntes?

Vinícius Jr. entre la crítica y la gambeta

Vinícius convive entre el regate y los insultos. Entre la gambeta en velocidad y las trampas de los rivales que siempre buscan sacarlo del partido. Y el brasileño es el equilibrio entre lo indestructible y un fuego perenne.

Sobre sus espaldas carga insultos racistas, pero responde con goles, sonrisas y bailes. Ante el Al Hilal, el crack sudamericano anotó un doblete. Abrió y cerró el marcador. De sus pies nacieron tres goles: dos suyos y una asistencia para Benzema.

En un equipo como el Real Madrid, que no luce como conjunto pero sí por sus individualidades, Vinícius destaca por encima del resto. Esa gambeta brasileña es su mejor arma. Y por eso terminó elegido como el mejor jugador del torneo.

‘Vini’ llegó a Marruecos en medio de interminables debates a su alrededor. Lo tildaban de provocador. Y él solo provocó el título cien del Madrid.

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