Abrumado, luego de haber obtenido anoche el título que le faltaba, Ronaldinho fue abordado por Fox Sports para conocer su sentir en el día que entró a la historia del fútbol mundial como el único futbolista que lo ganó todo. “¿Y qué va a pasar con esa camiseta?”, le preguntaron, y el buen ‘Dinho’ respondió: “Es para mi madre, ella tiene las camisetas de todas las finales que gané”, reveló, con una sonrisa tan grande como sus inconfundibles dientes.

A los 33 años, Ronaldinho levantó un título- internacional cuando muchos “decían que estaba acabado”, recordó. Muchos de esos galardones se los debe a la fuerza que le da Doña Miguelina.

El año pasado la orgullosa madre de ‘Dinho’ estuvo muy grave por un tumor cancerígeno. Ronaldinho, por ese entonces jugador de Flamengo, estuvo muy deprimido y se refugió en el alcohol, eso le causó muchos problemas en el club, pero sus compañeros fueron testigos de las tantas veces que el crack lloró en el vestuario sin dar ninguna explicación. Prefirió el silencio, dejó el club, y hasta pensó en retirarse del fútbol.

Pero la mujer que adora fue operada en Porto Alegre y se recuperó. En una entrevista de Globoesporte Ronaldinho lloró y reconoció que si no renunció fue por el apoyo de los hinchas del Atlético Mineiro, quienes le hacían llegar centenares de cartas en las que prometían sus oraciones por su madre, y por quien en cada partido mostraban un gran afiche con el rostro feliz de Doña Miguelina con la inscripción: “Fe en Dios”.

“Cuando mi madre se enfermó dije que no tendría cómo continuar (en el fútbol). Pensé que había llegado la hora de parar y de cuidar a mi madre”, afirmó aquella vez. “Todo el mundo me dio fuerza. Por eso ahora iré hasta el fin con el Galo. Mi madre se hizo un último examen y está completamente libre del cáncer”, prometió en febrero, y cumplió al haber conseguido el título del Campeonato Mineiro y la Copa Libertadores 2013.

LA MADRE DEL ÍDOLO Desde que Ronaldinho fue campeón del mundo con su país (2002), recibió el Balón de Oro (2005), y conquistó la Champions League con Barcelona (2006), Doña Miguelina se convirtió en un símbolo en Brasil. Es la progenitora que no puede faltar en un informe de TV o en un especial de los diarios por el Día de la Madre.

“Por desgracia no puedo dar un consejo a nadie de cómo se hace un crack, esto no depende de los padres si no del propio hijo y para mí, tener a Ronaldo ha sido una bendición de Dios”, explicó Doña Miguelina en una entrevista del 2006.

“Tengo el orgullo de poder decir que fui el primer portero al cual Ronaldo marcó un gol, cuando él era pequeño me pasé muchas horas haciendo de portera en la puerta del garaje, menos lanzarme al suelo el resto lo hacía todo”, reveló. Desde que el volante tuvo 9 años, ella también jugó el rol de padre tras la muerte de su esposo.

Doña Miguelina recuerda cómo era el pequeño Ronaldinho. “Iba a todas partes con él, driblaba al perro que teníamos, jugaba en cualquier rincón de la casa, regateando todo lo que se le ponía al frente, hasta llegaba a dormir con él”, contó hace unos años. Ni qué decir de los cristales, lámparas y jarrones que rompió ‘Dinho’ con la bendita pelota, pero ella no lo castigaba. “El mal ya estaba hecho. Lo único que le pedía es que me ayudase a recoger lo que había roto”, explicó con encanto. “Todas las pérdidas que me causó, ahora las he recuperado con creces. Soy una madre muy feliz”.