"Ronaldo, el mejor jugador que vi", por Arturo León

Siempre me pregunto qué habría sido de él si no se lesionaba. Cuántos Balones de Oro más hubiese ganado o cuántos golazos, regates, lujos y momentos únicos más nos podría haber regalado. Siempre sentí que Ronaldo, el 'Fenómeno', mereció más en esta vida. Que las lesiones le frenaron una carrera que no tenía techo, que la tiroides lo alejó de las canchas mucho antes de lo esperado. O que esos problemas no lo dejaron ser lo que él hubiese querido. Siempre pensé que el astro brasileño sería irreemplazable en este mundo. Les digo la verdad, a mis 27 años, el mejor jugador que vi hasta ahora es él. No Messi, no Cristiano. Fue Ronaldo Nazario de Lima.

Está clarísimo que, a nivel numérico y de logros, el 'Gordo' Ronaldo no le llega ni a los tobillos al argentino o al portugués. Lo que han hecho Leo y CR7 ya es histórico. Pero la mejor versión del brasileño es, en mi opinión, insuperable hasta ahora. Será porque fue el primer gran jugador que vi (y lo mismo deben pensar los que nacieron a finales de los 90'). O quizá por la forma en que se deshacía de los rivales. Tenía un dribling especial. Ronaldo podía llegar al área con infinidad de recursos. No era el típico '9' que jugaba bien de espaldas y esperaba centros. Si quería generaba peligro él solo. Era capaz de sacarse dos, tres o cuatro rivales en cuestión de segundos. También de superarlos a base de velocidad y potencia. O una mezcla de todo. Como lo hizo en aquel recordado gol al Compostela con la camiseta del Barcelona. Y no era egoísta. Pese a su enorme talento individual, el brasileño también tiraba paredes, se asociaba y era bueno buscando espacios. ¿'Fenómeno'? Sin duda.

En el área, Ronaldo no perdonaba. Sus definiciones, además, eran exquisitas. No todas, pero sí gran parte de ellas. También se daba el lujo de hacer 'jugaditas' si era necesario. Hacía goles con derecha, izquierda y de cabeza. De sombrero, a colocar o con remates potentes. Su capacidad de decisión era asombrosa. Pocas veces vi a Ronaldo definir al cuerpo del arquero. Siempre buscaba el hueco, o engañaba a su rival con movimientos de cintura y piernas. Pero nunca disparaba a lo que salga. También lo vi hacer goles de tiro libre. Huachas de ensueño, controles mágicos, pases, jugadas extremas.

Cristiano y Messi hacen lo mismo y probablemente sea cierto. Pero elijo al 'Fenómeno'

Dos lesiones en la rodilla lo alejaron de su mejor nivel. Nunca volvió a ser el mismo, pero nos siguió deleitando. Incluso cuando llegó a Corinthians, ya en su última etapa con evidente sobrepeso, anotaba goles magníficos. Siempre me quedará la duda de hasta dónde hubiese podido llegar. Quizá Messi y Cristiano todavía estuviesen luchando por intentar ser como él. No lo sé, pero de lo que estoy seguro es que fue el mejor jugador que vi.

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