La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, arropó hoy al futbolista barcelonista Dani Alves por su actitud de comerse un plátano lanzado desde la grada, durante el partido liguero Villarreal-Barcelona. Afirmó también que su país combatirá el racismo durante el Mundial 2014.
En declaraciones en su cuenta oficial en Twitter, Rousseff calificó el gesto de Alves como "una respuesta osada y fuerte al racismo en el deporte". "Vamos a mostrar que nuestra fuerza, en el fútbol y en la vida, viene de nuestra diversidad étnica y que de ella nos enorgullecemos", manifestó.
La mandataria dijo que Brasil "levanta la bandera del combate a la discriminación racial" en el Mundial de fútbol, que se celebra en el país, entre los próximos 12 de junio y 13 de julio, y usó la etiqueta "#CopaContraORacismo" (Mundial contra el racismo).
Asimismo, Rousseff destacó que Neymar, compañero de Alves en el Barcelona y la selección brasileña, lanzó la etiqueta "#somostodosmacacos" en apoyo al defensor. Futbolistas, artistas, políticos e incontables ciudadanos anónimos apoyaron a Alves publicando centenares de fotografías de bananas en diversos contextos, con la misma etiqueta.