“El salto que le falta a Cueva”, por Julio Vizcarra

A sus 27 años y con un Mundial disputado, Christian Cueva sigue sin encontrar la brújula en su carrera futbolística. Oportunidades para mostrar su talento no le han faltado; sin embargo, el volante de la selección peruana ha alternado muchos momentos de irregularidad futbolística y mental. La última ligada a Independiente de Avellaneda.

Para este 2019, Cueva fue un pedido de Ariel Holan, técnico del club argentino. Luego de varias idas y vueltas económicas, el ‘Rojo’ se dio por vencido en su intento por fichar al peruano al no satisfacer los requerimientos económicos del Krasnodar, equipo ruso en el que milita el ex Alianza Lima.

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Según los medios deportivos argentinos, Cueva expresó a la institución rusa su deseo de jugar en Independiente, que no llegó a la cifra (8 millones de euros) que piden los europeos. Ahora, el futbolista suena para el poderoso Gremio de Porto Alegre. Todo esto luego de seis meses de haber fichado por el Krasnodar.

Mientras que el conjunto ruso apostó fuerte por Cueva en julio del año pasado luego de la Copa del Mundo (pagó US$9 millones al Sao Paulo), el ‘10’ de la Blanquirroja busca cambiar de aires en menos de un año.

Llegar a Independiente de Avellaneda o Gremio de Porto Alegre, clubes grandes en sus respectivos países, nunca será un retroceso; pero desaprovechar las chances de mantenerse en Europa y tentar un mejor equipo sí lo es.

A este ritmo, ‘Aladino’ va camino a convertirse en uno de esos futbolistas con gran talento, que en poco tiempo pasaron por varios equipos sin pena ni gloria. A excepción de Sao Paulo, donde se puso la histórica camiseta ‘10’ y no le pesó, la trayectoria de Cueva ha estado alejada de la regularidad, esa bendita virtud en el fútbol.

A ello, se agrega el accionar del jugador trujillano fuera del campo. Todos entendemos que es parte de su vida privada y que estaba de vacaciones; no obstante, un futbolista como Christian Cueva, que tiene detrás a varias marcas a las que, se asume, representa en valores e ideales, debería ser más cuidadoso con su imagen y no exponerse en la calle como lo hizo.

En un año con Europa League –Krasnodar clasificó a los dieciseisavos–, y Copa América por delante, Cueva tendrá una nueva oportunidad de ponerse nuevamente en vitrina en aras de la selección nacional –siempre ha sido un jugador importante– y de su carrera en estos años de madurez que vienen para él.

Ya por el 2013 se le pasó el tren del Rayo Vallecano de la Liga Española, donde actualmente brilla y es seguido el lateral Luis Advíncula. Esperemos que esta vez, a sus 27 años, nuestro ‘10’ dé el salto que tanto le reclamamos y esperamos.