Sandro Rosell es hoy presidente del Barcelona. Durante su mandado, y sentado en una oficina muy cómoda, ha celebrado siete títulos con el cuadro blaugrana. Sin embargo, esto no fue así siempre. Antes tenía que hacerlo desde el borde de una cancha. Y es que Rosell antes era recogebolas.

“Cuando era recogebolas en el Camp Nou sí pasaba nervios con el Barza”, afirma Rosell en el programa “Camino Particular” de BTV.

Rosell recuerda cómo bajaba por el túnel de los vestuarios “para coger el balón cuando cayera por ahí y dárselo a los que eran tus mitos, Rexach, Asensi, Cruyff o Sotil. A veces te ponías a verlos jugar y tenías que decirte ‘venga, que debes estar concentrado y por la labor’. Tenías miedo de dar mal la pelota a un Cruyff o un Asensi”, contó.

El presidente de Barcelona recuerda que se convirtió en recogebolas debido a que no había pasado las pruebas de acceso al club como jugador, algo que “había sido mi gran ilusión”. Entonces, ser recogebolas le permitía “estar cerca del Barza”.

Finalmente, Rosell admitió que sentía una predilección especial por Hugo Sotil, “porque fue el primer jugador que me dio su camiseta. La tenía colgada en mi habitación”, reveló el ahora mandamás del que se dice es el mejor equipo de toda la historia.