Jonathan Tehau marcó el gol de Tahití con un cabezazo a los 54’ cuando su equipo caía 3-0 ante Nigeria. Fue la primera anotación de la pequeña isla del Pacífico sur en un torneo de esta envergadura. El equipo polinesio festejó como si se tratase de la final de un mundial, con todos sus jugadores imitando la acción de remar una balsa.

Más allá de ese momento de felicidad, el partido fue una pesadilla para Tahití, una selección de jugadores obreros, camioneros y maestros que tiene al delantero Marama Vahirua del Panthrakikos de Grecia como único jugador profesional.

Pero Tehau no solo hizo historia en su país por su gol anotado, también se convirtió hoy en el primer jugador en anotar un autogol en la Copa Confederaciones en un mismo partido.