Milan y Roma igualaron sin goles en el cierre de la fecha 37 de la Liga italiana de fútbol, un encuentro que se vio envuelto en la polémica por cantos racistas del público visitante hacia Mario Balotelli.
El partido jugado en el Giuseppe Meazza de Milán debió ser interrumpido unos minutos en la segunda parte por el árbitro Gianluca Rocchi. Tanto el capitán de la Roma, Francesco Totti, como el delantero del Milan, Balotelli, debieron pedir al público que cese con los cantos discriminatorios.
Ya en la primera parte se había advertido a los hinchas a través de los altoparlantes que el encuentro podría ser interrumpido.
El empate impidió al Milan asegurarse su clasificación a la fase previa de la próxima Champions League. A falta de un encuentro por jugar en la Serie A, los rossoneri marchan en tercer lugar y tienen una ventaja de dos puntos sobre la Fiorentina, que más temprano batió 1-0 al Palermo.
En Zúrich, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró hoy sentirse horrorizado por los nuevos incidentes racistas ocurridos en la Liga italiana. Estoy horrorizado de leer sobre abusos racistas anoche en la Serie A, escribió el dirigente suizo en su cuenta de Twitter. Afrontar este asunto es complejo, pero estamos comprometidos con la acción, no solo palabras, enfatizó.
El ente rector del fútbol mundial creó recientemente un grupo de trabajo (Task Force) contra el racismo y la discriminación.