Marco van Basten se retiró del fútbol en 1995. (Foto: Agencias)
Marco van Basten se retiró del fútbol en 1995. (Foto: Agencias)
Redacción EC

Marco van Basten es recordado como uno de los mejores futbolistas en la historia de los Países Bajos. El exatacante ganó el Balón de Oro en tres ocasiones (1988, 1989 y 1992), así como dos Copas de Europa, una Recopa, dos Supercopas de Europa y la Eurocopa. Su vida parecía estar hecha luego de todo lo logrado; sin embargo, todo pudo cambiar cuando en el 2001 se enfrentó a una sorprendente deuda. La historia ya es viral.

El exfutbolista invirtió veinte millones de euros en un banco holandés en 1999. Dos años después, la Agencia Tributaria Neerlandesa le exigía además 32,8 millones de euros en una liquidación inminente. Su familia no tenía el dinero suficiente.

Se conmina al señor Van Basten a abonar íntegramente la presente liquidación fiscal de la Agencia Tributaria Neerlandesa antes del 31 de diciembre de 2001: 32,8 millones de euros”, rezaba la carta del fisco, según cuenta Van Basten en su libro autobiográfico titulado “Fágil, mi historia”.

El exatacante descubrió que tenía la deuda en su país luego de volver de una larga estadía en Mónaco en 1998. Se trataba de una multa del 100% más los intereses. “No entendía por qué”, reconoce.

Primero ingresó dos millones de euros y, a finales de 1999, “todo”, más de veinte millones, subraya en el libro. En septiembre de 2002 descubrió que solo le quedaban 13 millones. El resto, ya no existía, explica el jugador. Le ofrecieron aguantar e intentar recuperarse del golpe, pero eligió salvar su patrimonio existente y comenzar de cero. Finalmente, Van Baste logró llegar a un acuerdo con el fisco en 2005.

¿Alguien ha visto el lobo de Wall Street? Más tarde entendí que era un poco como en esa película”, reconoció el exfutbolista.



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