El argentino Lionel Messi no tuvo piedad hoy de un Osasuna en inferioridad y le endosó cuatro goles para liderar la goleada del Barcelona (5-1) ante el conjunto navarro, a quien el partido se le hizo un mundo al tener que afrontarlo con un hombre menos durante más de una hora.

La ‘Pulga’ respondió de esta forma al triplete conseguido esta mañana por Cristiano Ronaldo ante el Getafe y sigue engordando con su enorme voracidad sus increíbles estadísticas: esas que dicen que lleva once jornadas consecutivas marcando, que suma ya 33 goles en la Liga española esta temporada y que acumula 202 tantos en esta competición en toda su carrera.

Pasados diez minutos, Messi irrumpiría en el choque. El argentino recibía un pase magistral de Xavi y sentaba al meta de Osasuna con un finta sutil que le dejaría sin oposición entre el balón y la red para firmar el primero de la tarde.

Se relajó entonces el Barcelona y lo pagó, como suele suceder en estos casos. En la única llegada visitante de todo el partido, un mal rechace fue a parar a las botas de Raoul Loe que batió a Valdés con un tiro raso desde la frontal ajustado al palo.

EL FESTIVAL DE MESSI Con la expulsión de Arribas poco después, se acabó el choque. Messi transformó el penal y luego el árbitro anuló el que pudo ser el tercero al señalarle un fuera de juego inexistente cuando de nuevo se plantaba solo ante Andrés Fernández.

La compensación llegaría con el tercero, porque la asistencia de Alves para que Pedro solo tuviera que empujar a gol se produjo en posición ilegal. Entre una y otra jugada, Messi, pudo hacer otro en un cabezazo que se estrelló en el poste.

La segunda parte fue un monólogo del Messi FC. Al astro argentino le anularon un gol por fuera de juego antes de definir con precisión quirúrgica en el cuarto y el quinto, a pase de Villa y Adriano respectivamente.

Mientras, Osasuna juntaba más sus líneas para achicar balones a destajo y evitar que el fútbol de los azulgranas le descosiera aún más. Lo logró al menos en cuanto al resultado, porque pese a que el Barza tuvo media docena de ocasiones más para marcar, el marcador ya no se movió.