Pedro Rodríguez, que marcó tres tantos en la victoria del Barcelona sobre el Getafe (2-5), se erigió en la figura de un conjunto azulgrana que perdía por dos a cero, mostraba un juego plano y previsible y echaba de menos a la pareja Messi-Neymar.
Barcelona afrontaba una visita difícil al Coliseum por ser un campo donde en los últimos años lo ha pasado mal pero también por la ausencia de muchos de sus jugadores importantes, caso del argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar, el capitán Puyol, el portero Víctor Valdés y el cerebro del equipo Xavi Hernández.
Además, la posibilidad de acabar el año perdiendo el liderato tras la victoria del Atlético frente al Levante tildaban este partido de vital, sobre todo después de un mes en el que las dudas han llegado al entorno del equipo tras las derrotas en Liga ante el Athletic (1-0) y en Champions League frente al Ajax (2-1).
LOS GOLES DEL LÍDER Un error de Dani Alves en el primer gol que dejó a Sergio Escudero adentrarse en el área y fusilar a Pinto, y otro en el marcaje en un córner a Lisandro, que remató solo dentro del área, pusieron en evidencia las carencias del Barcelona.
El único que parecía dispuesto a hacer olvidar a la dupla Neymar-Messi fue el canario Pedro Rodríguez, que en el último tercio de la primera mitad se echó el equipo a la espalda y marcó tres goles en apenas nueve minutos para dar la vuelta al marcador y devolver la tranquilidad a su equipo.
El delantero, que en el último mes llevaba anotados cuatro goles en cinco partidos, volvió a reivindicarse con una actuación sobresaliente y culminó su tarde con una acción individual en la segunda mitad que acabó en penal y supuso el quinto tanto de su equipo, obra de Cesc Fábregas desde los once metros.
Ese fue el premio a un jugador incansable que hasta los minutos finales corrió sin descanso, participó en tareas defensivas y no cesó en su empeño de seguir buscando la meta rival.