Podrá parecer un hecho ficticio, aunque responde a la gran sorpresa de la jornada en la Liga española: el Real Madrid no solo perdió 1-0 contra el humilde Granada, sino que lo hizo con un gol en contra de Cristiano Ronaldo.

Un tiro de esquina desde la izquierda cerrado provocó que Cristiano Ronaldo, en su intento por despejar, enviara la pelota a su propia portería a los 22 minutos. La cara de incredulidad del máximo goleador del Real Madrid era proporcional a la de regocijo de los miles de aficionados del Granada presentes en el estadio.

El equipo conducido por José Mourinho olvidó toda la intensidad puesta el miércoles en el clásico contra el Barcelona por la Copa del Rey, y regresó a las miserias del campeonato local.

Real Madrid sumó su quinta derrota en el campeonato y podrá finalizar la jornada nuevamente a 18 puntos del líder Barcelona, si es que los azulgranas baten mañana al Valencia.

El Granada, por su parte, vivió el debut soñado de su entrenador Julián Alcaraz, reemplazante del recién destituido Juan Antonio Anquela. El equipo andaluz sumó su segundo triunfo en los últimos tres encuentros y consiguió abandonar los puestos de descenso.

El Real Madrid parece estar cada vez más poseído por una doble personalidad futbolística. Mientras en los partidos contra el Valencia o el Barcelona en la Copa del Rey expone la versión con la que se consagró campeón la temporada pasada, en la liga fracasa ante rivales tan inferiores como humildes.