2017. Chiquitín Quintero es el primero de los parados, a la izquierda. Tras su primer año en la 'U', compró ropa deportiva para hacer de su barrio una filial crema y rojo.
2017. Chiquitín Quintero es el primero de los parados, a la izquierda. Tras su primer año en la 'U', compró ropa deportiva para hacer de su barrio una filial crema y rojo.
Miguel Villegas

En la ‘U’ de la memoria, el jugador que mejor la resume es un mediocampista. Sudoroso, sacrificado y solidario que corre, nunca se cansa. Esta ley -que viene de los tiempos de Mario de las Casas, pasando por Luis Cruzado o el Puma- tiene la lógica excepción de los elegidos: futbolistas con hambre de que los partidos duren 200 minutos y la cancha kilómetros, que se llaman así mismos delanteros. Juegan pero sobre todo, corren. Nunca dejan de correr. En el fútbol, correr es luchar. Pienso en Víctor Calatayud, en Juan Carlos Oblitas, en Tomás Silva. Cuando alguien así cruza la puerta de Campo Mar, se hace un sitio en el vestuario y pone el servicio del grupo esa solidaridad por encima del campeonato nacional de las huachitas, su lugar pasa a ser el corazón.

CORRECCIONESEsta nota se publicó el 31 de enero del 2021. Alberto Quintero fue figura de Universitario en la Copa Libertadores ante Independiente del Valle

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