Marco Quilca León

El amor no conoce de fronteras, de distancia ni lugar. Edgar González (Itapé, 1979) llegó a La Victoria en septiembre de 2009 cedido de Estudiantes de La Plata y casi tres años le bastaron para meterse en el corazón del hincha, enamorarse de Alianza Lima y ahora ser un aliancista más en el mundo. Paraguayo, volante defensivo de pierna fuerte y corazón noble, sufrió como pocos la campaña del 2020 y ahora disfruta el presente del club. Luego de ver –y festejar– la primera final ante Sporting Cristal a través de una laptop y con fallas en la trasmisión, ahora tiene un sueño: estar presente este domingo en el Estadio Nacional en la vuelta de la definición de la Liga 1.