Alianza Lima: ¿en qué se equivoca Mosquera?, por Elkin Sotelo

Roberto Mosquera ha tenido escasa fortuna en sus decisiones a lo largo de 12 fechas del Apertura. Sin embargo y aunque futbolísticamente no esté sustentado, tiene opciones intactas de sacar campeón nacional al Alianza Lima con el formato de este Descentralizado 2016, que premia a los cuatro primeros del puntaje acumulado del año con un cuadrangular (playoff) en el que cualquiera puede resultar vencedor. 

Decididamente, Alianza no ha sido ni por asomo lo que Mosquera pronosticó en su primera conferencia en Matute con Christian Bustos y Gustavo Zevallos al lado, flanqueando cada una de sus palabras. “Desde el primer partido verán la mano del entrenador”, alcanzó a decir, pero Alianza ha caído en la irregularidad porque el técnico no tuvo real conciencia de los tiempos y urgencias del club: inició la temporada probando con línea de tres al fondo –la sugerencia siempre fue que no resultaría por la escasa cultura táctica de los futbolistas nacionales-, intentó línea de volantes sin contención, lanzó propuestas de uno y dos delanteros; no alcanzó a darle continuidad a una filosofía de juego estricta de la que hoy pueda sacar ventaja.

En las tres primeras fechas Alianza sacaba el puntaje perfecto a partir de la actitud seria de sus jugadores para priorizar el resultado en espera de que el funcionamiento colectivo llegase con el pasar de los partidos. Así vencía a Sullana, Municipal y Unión Comercio sin vistosidad, pero ganando chapa de candidato por el peso de la camiseta y el plantel de experiencia con el que cuenta.

Sin embargo, cuando tuvo que enfrentar a Cristal, un equipo cuya base viene junta desde hace varias temporadas (Penny, Revoredo, Cazulo, Calcaterra, Lobatón, Ávila), empezó a mostrar escaso equilibrio entre sus líneas. Cayó derrotado en Matute y la impaciencia del propio plantel empezó a confundirse con el bajo nivel de algunos elementos puntuales como Roberto Guizasola, Luis Trujillo, Miguel Araujo y Walter Ibáñez. Cada uno de ellos, titulares, tiene diversas razones para no tener un presente digno de la camiseta que visten y son la línea menos sólida que en partidos como contra Sullana, Cristal y Universitario se dejó adelantar en el marcador por desinteligencias que debieron tener una revisión más rigurosa por parte de Mosquera para exigir calidad en la titularidad.

Después sí, Alianza no encuentra compensación en su medio campo. Josimar Atoche, verdadero hombre de marca consolidado, se encuentra invicto cada vez que fue titular (siete partidos: Sullana, Comercio, Vallejo, Ayacucho, Aurich, La Bocana y Huancayo). La pareja de Vílchez y ‘Cachito’ Ramírez en primera línea de volantes es bastante atrevida, pero no ha mostrado un entendimiento ni eficacia, más allá que ‘Neka’ sea el hombre de mayor claridad en el equipo. ‘Neka’ tiene un sacrificio impresionante y sobresale en cada fecha, pero su eficacia sería superior si tuviera un soporte balanceado detrás que le permita mirar el campo contrario con otra ambición. 

NO MÁS REFUERZOS Y MOSQUERA SIGUE

Gustavo Zevallos admitió ante este periodista que Alianza ya cerró el tema de fichajes para el 2016. “Siempre los entrenadores piden uno o dos jugadores más, pero en este caso no podemos. Nuestro presupuesto no lo permite. Y creo que el actual plantel es suficiente para terminar la temporada con éxito”. 

En charla simple, el gerente blanquiazul narró que escuchaba con gracia los comentarios sobre la posibilidad de fichar a Jefferson Farfán o el técnico Gustavo Costas. “Es una locura pensar eso”, insistió. “Si no viera trabajar a Roberto (Mosquera) como lo hace, podría animarme a decir algo. Pero veo cómo trabaja en la semana y sé por qué lo traje. Solo me queda explicar que este es un equipo relativamente nuevo –incorporamos 8 jugadores- y algunos como Manco y Larrauri venían de estar medio año con el grupo, o sea son casi nuevos. Alianza tiene que seguir trabajando y ya llegará el funcionamiento. Pero sí, admito que el equipo no está jugando como los hinchas quisieran”.

Si el campeonato finalizara hoy, Alianza jugaría el playoff por la posición en la que se encuentra. Pero sería una moneda al aire si no encuentra solidez defensiva. Hoy Duclós y Uribe son laterales titulares, sin embargo no aparece la garantía ni el destaque. En gestación y definición, Alianza tiene margen para mejorar, algo que su línea posterior no puede prometer. Salvo que, en verdad, haya mano del técnico.

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