Carlos Mannucci visita a Alianza Lima por la segunda final de la Liga Femenina | Foto: @camannucci
Carlos Mannucci visita a Alianza Lima por la segunda final de la Liga Femenina | Foto: @camannucci
Eliezer Benedetti

El equipo femenino de ha acumulado un sinfín de problemas a lo largo del año. Desde el abandono al plantel carlista -por el anterior gestor, Racing de Huamachuco- hasta las numerosas polémicas que han surgido alrededor de la final. Absolutamente nada ha podido detener a este equipo y ya nada lo hará. Aunque no será nada fácil, lucharán por cumplir la gran hazaña en el Matute… contra todo y contra todos.

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Tras el 1-1 en la ida en Trujillo, ahora Mannucci afrontará la revancha contra Alianza Lima en la capital. El Matute se llenará de almas blanquiazules -cerca de 30 mil hinchas se harán presentes-, y esto sin duda representará un gran empuje para las ‘íntimas’ y una gran presión sobre las ‘carlistas’. Pero esa no es la principal preocupación para ‘La Tricolor’.

De hecho, últimamente las ‘carlistas’ han expuesto diferentes incomodidades en torno a la definición del título. El cuadro trujillano, en sí, se ha sentido bastante perjudicado de distintas formas. Y la controversia, claro, no falta. Por eso, en esta nota explicamos los reclamos de la visita antes de la final femenina nacional.

La final partida en dos

En principio, la final de la Liga Femenina se iba a jugar a un solo partido en Lima -como dictan las bases vigentes del torneo- en un campo neutral. Sin embargo, el 10 de agosto la Federación Peruana de Fútbol separó el Estadio Mansiche de Trujillo como el escenario que albergue este choque único por el título el 25 de septiembre.

Al parecer, la FPF no previó la posibilidad de que Mannucci pueda ser finalista del certamen, incluso estando dentro del mismo hexagonal. Y el escenario imprevisto se hizo real: las ‘carlistas’ terminaron en el segundo lugar del hexagonal, detrás de Alianza Lima, superaron a Universitario en semifinales y alcanzaron la última instancia.

Entonces, surgió un verdadero problema. El desarrollo de la final única en el Mansiche ya se estaba gestionando y planeando para que se llevara a cabo. No se podía mover la sede a último momento. En ese contexto, se planteó la posibilidad de definir el título en dos partidos (ida y vuelta).

Foto: @ligafemfpf
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A fin de cuentas, la FPF logró convencer a los directivos de ambos clubes para que se defina el campeonato en dos encuentros. Pero, de igual forma, en Mannucci no se quedaron totalmente conformes con la decisión adoptada. Incluso, el gerente deportivo del equipo femenino, José Valdivia, considera que esto se hizo adrede para favorecer puntualmente al rival.

“Esta segunda final no estaba en ningún papel. Se la inventaron. Solo iba a ser una final que ya estaba planificada desde agosto para desarrollarse en Trujillo. Ellos (la FPF) pensaron que nunca nos íbamos a enterar, pero nosotros ya sabíamos que era en Trujillo. Entonces, para beneficiar a Alianza, hicieron una vuelta en Lima, cuando yo desde mayo vengo diciendo ‘¿por qué no hacen la semifinal y la final con ida y vuelta?. Y se embarraron con todo esto”, declaró a este Diario.

Desde ya, jugar el choque definitivo el 25 de septiembre significaba un problema, pues el equipo campeón luego tendría solo dos semanas para prepararse para el inicio de la Copa Libertadores femenina (13 de octubre). En ese sentido, aumentar un encuentro más iba a ser el doble de perjudicial para cualquiera.

“Las cosas no son iguales para todos. Nos han perjudicado definitivamente. La final debió hacerse en una sola ciudad. Yo dije ‘si me quieren llevar a Arequipa, vamos; o a cualquier otra parte. No hay ningún problema. Pero lo que están haciendo ahora es que cuando termine la final, en caso de ganar, de ahí tendríamos que viajar el martes a Ecuador para la Copa Libertadores. La cantidad de días que quedan es insuficiente. Antes te quedaban 15 días, ahora quedan 4. Es una locura”, detalla Valdivia.

“Ahora imagino que ya tendrán todo listo para que Alianza viaje, porque en cuatro días gestionar todo eso es complicado. Por eso yo también digo ‘¿qué es más fácil para ellos (la FPF), que campeonemos nosotros o que campeone Alianza?”, añade sin pelos en la lengua.

Mala organización

En Mannucci no están nada contentos con la organización de la final femenina. Al menos para el partido de vuelta, el gerente deportivo del club considera que el plantel trujillano ha sufrido un maltrato al ser ubicado en la tribuna norte del Estadio Alejandro Villanueva.

El 26 de septiembre, José Valdivia hizo un pedido formal a Alianza Lima para que la delegación trujillana -jugadoras, cuerpo técnico, personal de apoyo, etc…- pueda tener un sitio especial en el palco rojo del Matute con seguridad policial. Pero no se lo concedieron.

En ese contexto, el directivo carlista valora como una total falta de respeto que su equipo haya sido asignado a la tribuna norte y no a una zona más “segura” como occidente, como esperaba. Incluso, en el hipotético caso de ganar el título, esto podría ser absurdo en el momento de la premiación. “¿Cómo yo le voy a decir a mis jugadoras que van a bajar a recibir su premio de campeón desde Norte? No tiene sentido”, reclama Valdivia.

Foto: @camannucci
Foto: @camannucci

El elenco ‘tricolor’, entonces, siente que no está recibiendo el mismo trato y las mismas facilidades que Alianza Lima sí recibió en Trujillo. Y, además, se queja de ciertas irregularidades en la organización del partido de vuelta, pues supuestamente no se está llevando a cabo como se había pactado.

“Se suponía que la Federación organizaba la final en ambos casos. Yo me enteré el martes que lo organiza Alianza. En Trujillo, lo estábamos organizando nosotros hasta el viernes que yo mando una lista y me dicen ‘no, ¿para qué mandan listas de staff si ustedes no organizan?’. Se suponía que estábamos viendo todo, la garantía, las ambulancias, todo lo que se necesita para un partido. Y nos dicen no, ‘ustedes no organizan’”, insiste el gerente deportivo.

Proceso de licencias

Una de las más grandes polémicas explotó tras conocerse las finalistas de la Liga Femenina. Y es que tanto Alianza Lima como Carlos Mannucci no solo luchan por alcanzar la gloria nacional, sino que también se juegan un cupo para la Copa Libertadores Femenina 2022. Pero para participar en este certamen internacional, se necesita licencia y Mannucci no la tiene.

Ya con las probabilidades bastantes altas de coronarse y clasificar a dicho torneo, el cuadro trujillano se vio en una situación totalmente complicada, pues no hizo su trámite de la licencia en el tiempo correspondiente por problemas con la antigua administración ( y ahora también con la FPF, según la versión que nos cuenta José Valdivia.

“Una de los cosas que se le había indicado a la antigua administración era que haga el proceso de licencias, pero lamentablemente por el desorden que ellos llevaban nunca lo presentaron y no sabían cómo era este tema por su inexperiencia también en una liga profesional”, comenta.

El 26 de julio de este año la Federación Peruana de Fútbol envió una carta a los seis clubes que ocupaban los primeros lugares del torneo nacional, indicando los plazos para acceder a la licencia, que es requisito obligatorio para participar en la Libertadores. Sin embargo, el gerente deportivo del club trujillano asegura no haber sido advertido a tiempo, al asumir la administración del equipo tras terminar el convenio con Racing de Huamachuco.

Es culpa de la FPF que el día 15 (de agosto) comuniquen que hasta el 20 se podía. Eso es una burla. Ahora, si es que nosotros no podíamos llegar a la Copa Libertadores, ¿para qué nos hacen jugar el hexagonal? De repente ellos pensarán que están hablando con gente de provincia, que no sabe nada, que no ha estudiado, que no tiene preparación, pero nosotros hemos ido mucho más allá y hemos hecho los documentos hasta con el TAS y Conmebol y las cosas están claras”, señala Valdivia.

Esta situación engorrosa puso contra las cuerdas al Mannucci, que incluso meditó renunciar a la disputa de las finales. Sin embargo, afortunadamente esa opción quedó descartada y el sueño de las ‘carlistas’ se mantiene latente. El primer gran objetivo es ganar el partido de este jueves en Matute y, posteriormente, de conseguir la meta, toda la atención estará puesta en terminar de resolver el problema de licenciamiento con la FPF.

“La Federación puede emitir una licencia provisional para ir a la Copa Libertadores tranquilamente, pero nosotros no necesitamos licencia provisional. En estos dos meses, ya hemos desarrollado todo. Tenemos la licencia lista para que nos abran el portal y poder ingresar los documentos. Tenemos todo, no necesitamos una licencia provisional. Necesitamos contar con una licencia porque tenemos todo en regla. Ahora lo que nos da miedo también es que lo que nos están haciendo todos estos días es para que nosotros no salgamos campeones y para ellos (la FPF) sea más fácil”, expresa.

El arbitraje

Por último y no menos importante, Carlos Mannucci tampoco está conforme con el arbitraje. El 1-1 en el partido de ida dejó un sinsabor enorme, pues ‘La Tricolor’ -en condición de local- sintió que el juez principal tuvo decisiones parcializadas a lo largo del encuentro.

“En Trujillo el arbitraje fue demasiado pasivo contra Alianza y demasiado complicado contra nosotros. Nosotros tocábamos a una jugadora o le pasaba el aire y era falta. A Katherine Bravo casi le rompen la tibia y el peroné. Ha estado ocho días en para. Recién ha vuelto a recuperarse el lunes. Casi le rompen el tobillo, felizmente no pasó”, reclama José Valdivia.

Esa no es la única complicación que afronta el cuadro carlista de cara a la segunda final, pues Odalys Rivas se rompió el tabique en Trujillo tras recibir un codazo en el rostro sin que el rival recibiera sanción alguna por esa acción. “No le sacaron amarilla, porque era (Heidi) Padilla y tenía dos amarillas. Si le sacaban, ya no jugaba acá en Lima”, protesta el gerente.

Luz Campoverde, la principal figura del cuadro trujillano también estuvo con molestias estos días por distintos golpes que recibió en la ida. De igual forma, ella y sus dos compañeras no se perderán por nada del mundo la revancha. Ya prácticamente están recuperadas, aunque Rivas jugará con una de protección al mismo estilo de Gianluca Lapadula, pues aún no se ha podido operar del tabique. “Hasta en muletas jugarían”, expresa Valdivia.

Eso sí, Mannucci espera que el arbitraje mejore en todo sentido en el Matute. Es lo mínimo que pide ahora con todas las adversidades que ya ha tenido que lidiar en el camino. Por ello, de la final de esta noche, el cuadro carlista solo espera un desarrollo justo y equitativo y que, por tanto, “gane el mejor”.

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