ENRIQUE VERA @kiquevera Redacción Online

FRENTE A ARGELIA: En julio de 1982, el Mundial de España entraba en su fase final; los jugadores de la selección peruana ya habían retornado a sus clubes y Elba de Padua Lima ‘Tim’, alistaba un informe demoledor sobre los ocho días de mala competencia que habían librado sus jugadores en la Madre Patria. Aunque la primera parte del documento es generosa, y con suma razón. El brasileño consignó que el nivel máximo alcanzado por el equipo a su cargo fue durante los partidos ante Francia y Argelia, en la gira por los ‘Tres continentes’ previa al mundial. Aquella, fue la primera vez que Perú jugó en África, Argel precisamente. Entonces, del combinado verde solo se sabía que clasificó a la Copa del Mundo en desmedro de Nigeria. Así que Perú los mismos once que tres días antes ‘bailaron’ a Platini y compañía en el Parque de los Príncipes tomó la iniciativa. Velásquez pasó la media cancha y cedió para un dribling de Cueto. El ‘Poeta’ alistó el bombazo, levantó la mirada, y desde unos 30 metros colocó el balón al costado derecho del arco rival. Una joyita que pudo valer un triunfazo, pero nos empataron en el cierre del cotejo. Luego, ya en el curso del Mundial, Argelia derrotó a Chile y Alemania (subcampeón). Nunca más sería una sorpresa.

FRENTE A CAMERÚN: Es posible que la historia de nuestro fútbol no tenga registro de un partido en que la selección haya sido más favorita que antes de enfrentar a Camerún, debut en el Mundial del 82. Trace un paralelo: Perú llegó a España casi con la misma expectativa que había generado Colombia de cara a Estados Unidos 1994. Pero el 15 de junio del año en cuestión la bicolor empezó uno de sus capítulos más ácidos. Al frente, tuvo primero a Camerún; un partido que los ‘Leones africanos’ debieron ganar si no fuera por la injusta anulación del gol que Roger Milla anotó en el minuto 39 del juego. Así, el desatino de un línea postergó el ‘bailecito’ que Milla recién estrenó ocho años después tras batir al arquero rumano Lung, en Italia 90. Fue un dominio total del cuadro que empezaba con N’Kono en la meta, y que prácticamente desapareció del campo a Cueto, Uribe y Cubillas. De ahí que ‘Tim’, en uno de los momentos más duros de su informe apuntara sin reparos: “Julio César Uribe, al recibir una marcación dura, se la pasó reclamando y no aplicó su técnica”. Dicta la leyenda que antes de morir el mismo DT también ensayó una frase de epitafio, tal vez pensando en este partido: “Me iré a la tumba sin saber por qué Cueto no acertó un pase en España”.

FRENTE A MARRUECOS: Para la selección de cíclopes (Chumpitaz, Sotil, Cubillas, León…) que tenía Perú en México 70, una defensa lentísima y descoordinada como la marroquí de aquel entonces no podía más que generar goleadas y ‘pinturas’. Aquellas, las de Cubillas, Challe…y otra vez Cubillas. Sucedió en Guanajato. Ambos equipos integraban el grupo D mundialista y les tocó chocar por la segunda fecha de esta llave. Los de Didí llegaban con la motivación al tope tras remontar a Bulgaria en el inicio del torneo, y Marruecos, después de su floja primera presentación, seguía siendo llamado el ‘outsider’ del Mundial. Pudo ser una masacre si no fuera porque ‘Perico’ León se cansó de fallar frente a la puerta de Ben Kassou en la primera parte. Pero ahí estaba Sotil, el Cholo descontó un rival y provocó en el arquero un rebote que tomó Cubillas para adelantar la cuenta. Vino luego un ‘taquito’ del ‘Nene’ habilitando a Challe, quien puso el segundo, a la humillación de dos zagueros. Y otra vez Sotil hizo agua la defensa africana para que Cubillas estampe la goleada.

FRENTE A SENEGAL: Este partido debe ser de los mayores desatinos en programación que han tenido los encargados de la FPF. Fue el martes 28 de junio del 2011, a solo 13 días del inicio de la Copa América, ante un rival cuyos mayores pergaminos quedaron en el Mundial de Corea-Japón. Se conocía, sin embargo, de la rudeza de sus jugadores y sobre aquello también hubo una retahíla de advertencias. El estadio de Matute fue el escenario. Sergio Markarián hizo su última prueba con miras al torneo de Argentina y para ello utilizó un equipo que alternaba sus titulares habituales y los suplentes con mayor posibilidad de ingreso. El saldo dio para la expectativa (ganamos 1-0) y una preocupación que no se disipó sino hasta horas antes del debut en el campeonato sudamericano, cuando la nómina de titulares del ‘Mago’ frente a Uruguay incluía a Guerrero. De los cuatro lesionados que dejó el sacrosanto juego ante Senegal en Matute, Guerrero fue el único que llegó a recuperarse; ‘Cachito’ Ramírez y Carlos Zambrano, regresaron a sus clubes con un esguince en el tobillo izquierdo y la cadera afectada, respectivamente. El ‘Depredador’ salió goleador en Argentina y la selección, tercera en la clasificación final. Hasta ahora flota la pregunta ¿Sirvió aquel amistoso?