DANIEL PEREDO

RENATO TAPIA En agosto de 2012, Markarián viajó a Arequipa a observar un cuadrangular amistoso Sub 20 y regresó con una frase contundente: “Hay un central peruano que es un crack”. Se refería a Renato Tapia. Cada vez que pudo, lo invitó a entrenar con la selección mayor y se reunía periódicamente con Ahmed para evaluarlo y decidir en qué posición se perfilaba mejor: de defensor o volante. En el 2013, Tapia practicó con más frecuencia con el plantel que disputaba las Eliminatorias y su rendimiento seguía mejorando. En un partido de práctica, destacó marcando a Pizarro y chocando con Guerrero; según Markarián, “a Claudio no lo dejó tocar la pelota”. El técnico estuvo a nada de llevarlo a Seúl para el amistoso ante Corea del Sur. Renato es una debilidad de los técnicos en la Videna.

LAS CONCENTRACIONES El comando técnico no creía necesario que los seleccionados concentraran toda la semana antes de los juegos eliminatorios. Además, el plantel solicitó no estar muchos días alojados en la Videna. El capitán Claudio Pizarro, quien estaba en contra de las concentraciones largas, se comprometió ante Markarián a que los seleccionados iban a tener un buen comportamiento mientras duraba su estadía en Lima. Sin embargo, no cumplieron. Dejaron dudas en la previa de Colombia y Uruguay y fallaron en la jornada doble de Bolivia y Paraguay, donde se formaron dos grupos. Mientras un equipo se adaptaba a la altura en Cusco, el resto, que en su mayoría venía del extranjero, entrenaba en la Videna y quedaba libre. No tuvieron ni descanso ni la alimentación adecuada. Por ejemplo, algunos referentes observaron el 1-1 en La Paz en un restaurante de Barranco. Después, en Asunción, hasta Markarián reconoció que no hubo compromiso y recién modificó la concentración para el 2013. Se mejoró, pero ya se había perdido mucho tiempo. Estábamos lejos en la tabla y no hubo margen de error.

EL APODO FANTÁSTICO En su intento de tener una buena relación con los medios, Markarián programó reuniones con los periodistas en la Videna para intercambiar ideas. Luego de la primera fecha doble de las Eliminatorias, el técnico recibió a un buen número de comunicadores y, en un momento de la charla, solicitó no referirse más a Pizarro, Vargas, Farfán y Guerrero como “los cuatro fantásticos”. “Muchachos, por favor, es un apodo que no suma, que no nos hace bien como grupo, que agranda a los rivales. Miren lo que dicen los periódicos chilenos”, explicó. En Santiago luego del 4-2 titularon: “Les hicimos un gol por cada fantástico”. Se trató de un juego de la prensa, pero fue evidente que restó. Hasta ahora, ningún editor de los diarios deportivos asume esa factura.

TEMAS DE FONDO Markarián recibió en su casa al jefe del IPD, Francisco Boza, para plantear reformas que mejorasen la realidad del deporte peruano. Viajó a Trujillo a reunirse con César Acuña para proponer la carrera de Educación Física en la Universidad Cesar Vallejo y que los mejores alumnos sean incentivados con prácticas en la Videna. También diseñó un nuevo modelo de campeonato para disminuir el número de partidos en altura y que los clubes peruanos jueguen con otro ritmo e intensidad. Asesoró a representantes del Gobierno en temas de educación. Es cierto que lo contrataron para clasificar, pero, no por eso, se puede dejar de valorar su compromiso con el país. El pasado 13 de octubre, el congresista Daniel Abugattás escribió: “El profesor Markarián es quien tiene más claro que nadie lo que necesita el deporte peruano. Debería asesorar al Ministerio de Educación o al IPD”. Fue uno de los pocos casos de cierta receptividad. Otros congresistas ni acudían a las citas.