San Martín contrató al marfileño Mohamed Karamoko (18 años) y reafirmó su apuesta por el mercado africano. El proyecto santo empieza a dar sus frutos: recibiría varios millones de dólares si Aké Loba es comprado por el Monterrey de México. (Foto: GEC)
San Martín contrató al marfileño Mohamed Karamoko (18 años) y reafirmó su apuesta por el mercado africano. El proyecto santo empieza a dar sus frutos: recibiría varios millones de dólares si Aké Loba es comprado por el Monterrey de México. (Foto: GEC)
Kenyi Peña Andrade

En la selección de Francia campeona del mundo en Rusia 2018, 14 futbolistas de su plantel tenían orígenes africanos: Mandanda, Nzonzi, Matuidi, Kimpembe (República Democrática del Congo), Rami (Marruecos), Mendy (Senegal), Kanté, Sidibé, Dembélé (Mali), Pogba (Guinea), Umtiti (Camerún), Tolisso (Togo), Fekir (Argelia) y Mbappé (Camerún/Argelia). Mientras, son decenas de futbolistas que nacieron en ese continente y triunfaron en el fútbol europeo, desde el mítico Eusebio nacido en la actual Mozambique (entonces Portugal) hasta los más recientes George Weah (Liberia), Samuel Eto’o (Camerún), Didier Drogba, Yaya Touré (Costa de Marfil), Kanouté, Seydou Keita (Malí), Adebayor (Togo), Essien (Ghana) o los actuales cracks del Liverpool, Sadio Mané (Senegal) y Mohamed Salah (Egipto). No es gratis que el mercado africano se haya vuelto cada vez más atractivo para los cazatalentos de los distintos clubes del mundo. Así como el sudamericano es valorado por tener en el ADN la gambeta y la picardía para jugar, el africano posee una potencia física 100% genética que, además, viene acompañada de una cuota de calidad innata.

Al revisar la historia del fútbol peruano, podemos darnos cuenta que en nuestro país ya había cierto gusto por el jugador africano y sus mencionadas cualidades futbolísticas. Incluso, esta fijación se dio mucho antes de que explote este ‘boom’ por contratar jugadores de esa parte del planeta, como viene sucediendo con la San Martín, que acaba de hacer oficial la llegada del delantero marfileño Mohamed Karamoko. Este jovencito de 17 años será el octavo africano que pasará por el cuadro de Santa Anita, que ha logrado convertir este tipo de traspasos en algo repetitivo y en una forma de autosustentarse económicamente. ¿Pero de qué se trata este proyecto? ¿Cómo comenzó la relación entre nuestro balompié y los jugadores africanos? ¿Quiénes fueron los primeros en jugar en el Perú? A continuación respondemos dichas preguntas.

-El primer africano-

El nigeriano  Benjamín Nzeakor fue el primer africano en llegar a nuestro país. Jugó por Deportivo Municipal. (Foto: AP)
El nigeriano Benjamín Nzeakor fue el primer africano en llegar a nuestro país. Jugó por Deportivo Municipal. (Foto: AP)

El que puso la primera piedra en nuestras tierras fue el nigeriano Benjamín Nzeakor, más conocido como ‘Benji’. El atacante llegó en 1992 para vestir la camiseta de Deportivo Municipal. Si los otros extranjeros de esa temporada habían tenido actuaciones decepcionantes, ‘Benji’ sí logró dar la talla desde un comienzo: su debut fue con gol y logró marcar un doblete a la semana siguiente, en un contundente 5-2 sobre Mannucci, también en el Estadio Nacional.

Pero la presencia del nuevo jale edil no solo llamaría la atención por lo que hizo dentro de la cancha. Los directivos de Muni no llegaron a inscribir correctamente a Nzeakor. Por ello, al final de la campaña el resto de los equipos pidieron que la ‘Franja’ pierda todos los encuentros disputados con el susodicho en cancha: querían que la ‘Academia’ descendiera a Segunda. Al final, el reclamo solo llegó a aquel primer partido ante Defensor Lima, que ganó los puntos en mesa.

-El recuento-

En total han sido 27 los africanos que han militado en clubes peruanos desde 1992. De ellos, Nigeria, con ocho, se presenta como el mercado más atractivo para los cuadros nacionales. Le siguen Camerún (6), Costa de Marfil (5), Ghana (5), Sudáfrica (1), Angola (1), Kenia (1), Gambia (1) y Congo (1). Otro dato que no pasa desapercibido es que 17 de ellos fueron traídos por clubes limeños y 12 por representativos del interior del país. Y, claro, la San Martín es el equipo que más africanos contrató: ocho refuerzos.

(Infrografía: Eli Schmerler)
(Infrografía: Eli Schmerler)

-Los más reconocidos-

En 1999, Municipal tuvo en sus filas al camerunés David Embé, mundialista en Estados Unidos 1994. En el 2010, Julio César Uribe hizo debutar en José Gálvez de Chimbote al delantero Frank Osei (italiano de nacimiento pero de padres nigerianos), que fue subcampeón mundial juvenil con Ghana en la Copa del Mundo Sub 20 de Argentina, y compañero de estrellas como Sulley Muntari y Michael Essien.

David Embé fue mundialista con su selección en Estados Unidos 1994. (Foto: AP)
David Embé fue mundialista con su selección en Estados Unidos 1994. (Foto: AP)

Sin embargo, el más destacado, sin lugar a dudas, fue el ghanés Prince Amoako. El atacante no solo tuvo grandes actuaciones con la camiseta de Sporting Cristal, sino que fue parte importante del subcampeonato rimense en la Copa Libertadores de 1997. Luego pasaría a reforzar al cuadro edil.

-Una apuesta a futuro-

San Martín debe ser el equipo peruano que más provecho le ha sacado al contratar futbolistas africanos. ¿Pero por qué se da este favoritismo en Santa Anita al momento de contratar refuerzos? El mismo Álvaro Barco, gerente deportivo de la institución santa, lo explicó para El Comercio. “Este es otro proyecto alternativo. Estamos siempre en la búsqueda de poder contar con jugadores jóvenes que tienen proyección, que tienen posibilidad de ser vendidos al exterior. Tal es el caso de los africanos que jugaron con nosotros en el 2018, que llegaron muy jóvenes y ahora están en México. Tuvimos la oportunidad de vender al centrodelantero [Aké Loba], que es un excelente jugador. Esto ha ayudado al club económicamente”, señaló.

El proyecto, según Barco, se basa en las relaciones que tiene el club de Santa Anita y en el seguimiento que se le puede dar a estos talentos, ya que muchos inversionistas están interesados en poner en vitrina de Primera División a estos jugadores. Son jóvenes con muchas ganas de progresar en su carrera y tienen un valor económico relativamente bajo.

El punto de partida se da con una llamada internacional. El exjugador australiano y ahora agente deportivo, Vlado Bozinovski, es el primer contacto con el club. Él hace un trabajo de seguimiento y toma lista de los jóvenes con más futuro. Normalmente los observa en el tradicional torneo internacional Esperanzas de Toulon, que se juega todos los años en Francia. Luego filtra la información al club santo, que se encarga de contactar con los agentes de los jugadores que les interesa.

San Martín oficia prácticamente como una vitrina para esos jóvenes africanos. Por ahora el próximo destino de ellos es el mercado mexicano. “Es muy difícil que podamos traer jugadores recorridos que pueden dar resultados en cancha, pero que no tienen un valor de reventa. Nosotros queremos a jugadores jóvenes con los que se pueda tener proyecto de negocio, en el buen sentido de la palabra, que también sean buenos jugadores”, sostuvo Barco.

-Caso Aké Loba-

Aké Loba estaría a nada de convertirse en nuevo refuerzo de Monterrey. (Foto: GEC)
Aké Loba estaría a nada de convertirse en nuevo refuerzo de Monterrey. (Foto: GEC)

En los últimos días, en México uno de los protagonistas del mercado es Aké Loba (21 años), el ex San Martín que jugó la última temporada por el Querétaro. Los medios aztecas aseguran que está a punto de convertirse en refuerzo el actual campeón de la Liga MX, el Monterrey. Los reportes periodísticos hablan de 8 millones de dólares por la transferencia. Lo que pocos saben es que el club de Santa Anita es dueño de los derechos federativos del delantero marfileño.

“Sus agentes no se han comunicado con nosotros. Vamos a esperar a ver cómo se resuelve la situación porque tenemos los derechos federativos del jugador”, señaló el gerente deportivo de la San Martín.

Aké Loba llegó a la San Martín en el 2018 y realizó una gran temporada. Ello le valió para ser elegido como uno de los mejores jugadores del campeonato peruano y también uno de los goleadores del mismo con 18 anotaciones. Fue otro negocio redondo para la San Martín, que en el Torneo Descentralizado ha peleado por no descender en los últimos años, pero en la otra cancha, en la de los fichajes, es una institución modelo.

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