El héroe de Alianza: Leao Butrón. (Foto: Alonso Chero/El Comercio)
El héroe de Alianza: Leao Butrón. (Foto: Alonso Chero/El Comercio)
Christian Cruz Valdivia

es un jugador de selección, de esos elegidos para poner el pecho y tantas veces las manos para sacar a un equipo campeón. El portero se contagia de los cánticos de la hinchada, del calor del partido, pero jamás de los nervios del equipo blanquiazul. El título del Torneo Apertura descansaba en sus manos y los íntimos terminaron celebrando con justo merecimiento si se mira la tabla final.

Cómo no contagiarse del grito blanquiazul, de ese sentimiento que parece crecer sin explicación pero que quizá encuentra razones en los finales felices. Lo ha vivido fecha a fecha. Porque como en tardes como las de ayer se vive a sol y sombra, como el clima cutervino, y se sufre tanto por lo que se ve del equipo. Al final, todo eso pasa a segundo plano cuando las portadas de hoy dirán que los íntimos de La Victoria son campeones.

Miles de hinchas llegaron hasta Cutervo para hacer de esta una fiesta, y Alianza Lima hizo lo justo para ser el protagonista. Con el pitazo final se liberaron los corazones y la explosión de júbilo dejó atrás el análisis. “Ahora solo se festeja”, lo aclara el técnico Pablo Bengoechea.

—El rey Leao—

Siendo justos, Butrón marcha en primera fila, lo secundan jugadores que han sabido aparecer en su momento. Godoy otra vez se disfrazó de muro atrás. Ayer no hubo más, pero a lo largo del torneo Hohberg tuvo su momento, Aguiar el suyo. Cruzado-‘Cachito’ e incluso el mismo Pajoy aparecieron. Pero hasta ahora todos han sido individualidades, de lo colectivo se ha visto poco. Es la deuda pendiente.

Este Alianza genera más inquietud en su área que en la contraria. Jugar bien siempre estuvo más cerca de defender (o salvarse) que de generar una jugada individual o colectiva. No solo ayer, sino durante todo el torneo.

Preocupan los blanquiazules porque más se ven las atajadas de Butrón y los cruces de Godoy, antes que los pases de Aguiar. Y más si es un jugador como Mayme, con tantos años encima, quien le controla el ritmo del juego. Bogado y Gómez fueron quienes manejaron las bandas en Comerciantes Unidos y Alianza lo padeció.

Los victorianos son campeones sin poder encontrar un
libreto. Sin embargo, ser más efectivos y prácticos le ha dado resultados a Bengoechea en este primer objetivo. Alianza se lleva el Torneo Apertura y con él la clasificación a la gran final por el campeonato nacional.

Fue en el 2011 la última vez que tuvo la oportunidad, fue en el 2006 cuando celebró. El tiempo sigue pasando factura.

Mucho por mejorar, sí. Mucho por celebrar, también. El grito más esperado puede llegar a fin de año

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