GUILLERMO OSHIRO Y CARLOS SALAS

Si en el 2010 el campeonato peruano terminó en el ‘top 20’ del ránking mundial de ligas de la IFFHS, este 2011 ni siquiera debería meterse entre las 100 primeras. Después de una temporada nefasta, entre papelón y papelón, nuestro torneo bajó la persiana de la fase regular con más penas que alegrías. Igual, nos dejó este ‘top’ para tener en cuenta.

EL EQUIPO. Sport Huancayo. Contra la idea de que el más destacado es siempre el que sale campeón, el argumento para consagrar al cuadro de Roberto Mosquera es el siguiente: con poco presupuesto jugó mejor que varios que le triplicaban el ingreso de cobros. Aurich y Alianza sumaron más puntos, pero Huancayo fue, conceptualmente, el mejor.

EL TÉCNICO. Roberto Mosquera. Hizo mucho con muy poquito y logró estabilizar a su club en zona de Libertadores. Su estilo de juego abierto, con doble volante creativo y defensa seria calzó perfecto en la temporada de su reivindicación. El respaldo de Markarián (siempre lo destacó) llegó preciso para él. Lo impulsó a Cristal casi tanto como su campañón con Huancayo.

EL JUGADOR. Irven Ávila. “El jotita pensante”, según palabras de Mosquera. Ávila es, a diferencia de Reimond Manco, un ex sub 17 que sí supo crecer hasta convertirse en un profesional irreprochable. Hizo 14 goles en 22 partidos. Destacado como hombre de área, decisivo como segundo punta, el ‘Cholito’ tuvo un año redondo en Huancayo. Lo coronó con su pase a Cristal y con su llamado a la selección. Más de uno lo extrañó en Quito.

LA REVELACIÓN. Andy Polo. En su primera temporada como profesional, ‘La joya’, que debutó a los 16 años, ha sido una de las pocas razones para que los cremas recuerden este 2011 con cariño. Con habilidad, velocidad y sobre todo gol, Polo se ha convertido en el verdadero salvador de Ate, y no solo por juego, sino también por una futura venta millonaria en el 2013. Es el crack que realmente promete pararle la olla a los cremas.

EL ÁRBITRO. Fue una temporada negra para el arbitraje. Pese a que Víctor Hugo Carrillo fue un caserito en los torneos internacionales, en el campeonato doméstico se contagió de la mediocridad de los jueces que le quitaron ritmo a los partidos y cobraron puras barbaridades por encuentro.

LA FRASE 1. “El campeonato está viciado” (Chemo). La crítica del técnico de la ‘U’ apuntaba a la forma desprolija en la que se decidían los puntos en mesa y a lo irregular del pago a los jugadores. Es un palo que bien podría desembocar en una exigencia mayor a los clubes: los morosos, por ejemplo, deberían ser impedidos de hacer contrataciones para el 2012 hasta que paguen sus deudas. Frente a un escenario de tanta desprotección hacia el jugador, el técnico pataleó, y con razón.

LA FRASE 2. “El fútbol peruano está herido de muerte” (Sergio Markarián). Otra crítica, esta vez dirigida a los clubes y a su pobre atención al trabajo formativo. Al técnico, eso sí, le faltó ser más amplio a la hora de señalar culpables. La FPF, que debería ser la encargada de exigir el plan de formalización de los clubes, no puede ser eximida de la gran crítica, más si tiene un presidente que no llegó ayer a la Videna, sino hace más de una década. Si el fútbol peruano está herido de muerte, algún balazo le metió Burga, ¿no? Hubiera sido bueno que Markarián lo diga. Como para que el ‘doc’ no pase caleta.

EL PAPELÓN 1. Planillas firmadas. Primero lo hizo el plantel de Universitario, después lo imitaron otros, con Alianza Lima incluido. Firmar las planillas sin cobrar para evitar el WO fue una constante que desvirtuó la idea preliminar de sancionar a los clubes morosos. Esa ‘falsificación’ le dio cuerda a los informales de siempre.

EL PAPELÓN 2. Universitario. Programó su viaje al Cusco el mismo día del encuentro y una demora en la partida obligó a que su equipo reserva, después de jugar 90 minutos, se enfrentará a Cienciano. Para colmo, inició el partido con nueve hombres, a la espera de la llegada del primer equipo. No conforme con el papelón, su presidente Julio Pacheco culpó a la aerolínea por la tardanza cuando la responsabilidad fue del club por programar el viaje el mismo día cuando las bases lo obligan a hacerlo 24 horas antes.

EL MEJOR GOL. Carlos Lobatón. La horrible campaña cervecera de la mano de Reynoso dejó al menos una alegría para los hinchas celestes: el golazo de ‘Loba’ a Boys en el 1-1 disputado en el San Martín. Después de pasar entre dos defensas rosados, el volante de la selección hizo un enganche que dejó en ridículo a Alloco, y luego definió con un sombrerito de derecha al borde del área. Lo mejor de Cristal esta temporada.

LA TRISTEZA. La muerte de Walter Oyarce. Después de uno de los mejores clásicos vistos en los últimos años, la victoria de Universitario 2-1 ante Alianza en el Monumental pasó a segundo plano. El hincha íntimo Walter Oyarce cayó de uno de los palcos de Sur y enlutó a todo el fútbol peruano. Otra vez la violencia le ganó al fútbol, mientras que los responsables del espectáculo, llámese ADFP y Universitario, se lavaron las manos, como siempre.

LO CURIOSO. Los goles de José Shoro. El crack que contrató Reynoso para reforzar el ataque celeste tuvo una feliz jornada en el clásico que Cristal derrotó 2-1 a Universitario en el Miguel Grau. Aquella noche Shoro anotó sus dos primeros y únicos tantos en Primera División. Para mala suerte del ex atacante de Unicachi, su club pidió los puntos en mesa y los ganó por un marcador de 3-0, lo que en términos legales significa que, para las estadísticas, Shoro nunca metió los goles.