OPINIÓN: ¿Alianza se equivoca fichando a Manco?, por E. Sotelo

Reimond Manco es un futbolista con una técnica exquisita y un don natural que pocos hombres tienen sobre la faz de la tierra. Aquel año 2007 este periodista lo identificó como el último jugador que provocaba en el campeonato peruano capaz el ejercicio instintivo de pararse y sentarse de las tribunas cada que tomaba la pelota con Alianza Lima.  

Era diferente.

Hoy este periodista es escéptico de Manco. Después de ocho años de su aparición considero que no hubo ningún deseo de evolucionar futbolística ni físicamente por parte de Reimond. Que los dotes con los que fue bendecido no se potenciaron como exige el fútbol de hoy y que es imprescindible para destacar. Que no sostuvo ninguna campaña para el recuerdo ni en Holanda ni México ni Chiclayo ni Cajamarca ni Huánuco.

Esto solo por cincunscribirse al aspecto netamente deportivo. El tiempo perdido por Reimond fue consumido por esa faceta personal ampliamente conocida. Su llegada imprevista al Alianza Lima representa una extraordinaria oportunidad para el jugador y un gesto desesperado por parte del club ante la inexistencia de elementos que puedan ofrecer algo de fútbol pícaro en el mercado local. No quedan jugadores libres que encajen en un presupuesto austero y que generen expectativa.

Dentro del campo de juego Reimond cumple ciertos requisitos que le hacen falta al equipo de Roverano desde la partida de Jean Deza. Competiría en el puesto con el uruguayo Gabriel Costa u obligaría a movimientos en la volante. 'Rei' no es reemplazante de Christian Cueva; para reemplazar al hoy hombre del Toluca llegaría Sergio Peña de 19 años.

Reimond conserva un pie derecho muy preciso a la hora de levantar centros, pero no presenta un estado físico y muscular conveniente que le permita aguantar 90 minutos de suma intensidad como debería brindarse en Alianza Lima. Enfocar su trabajo en esto será la única forma de estar a la par con otros jugadores que vienen del ritmo de estar en un equipo grande.

Pero más allá de todo escepticismo sobre su actual capacidad para trascender en La Victoria, Reimond tratará de brillar otra vez. Tiene el derecho a revertir la mala imagen y dedicarse solo al fútbol para recuperar algo del tiempo perdido. El deseo de cualquier aficionado al fútbol es volver a ver a un Manco reinsertado en el profesionalismo verdadero y sostenido, rompiendo cinturas a puro freno, con pases al vacío de excelente precisión y forzando un rumor creciente de que pueda ser valioso para la selección nacional.

Garantía de que esto suceda en el corto plazo no hay. Sin embargo, Alianza ha disfrazado como fe su desesperación y presenta a Reimond Manco como una esperanza de recuperación. Algo que esta institución nunca logró de otros talentosos, pero díscolos jugadores como 'Kukín' Flores o Jean Deza.

Por otro lado, Reimond tiene una responsabilidad adicional: no atraer los focos negativos a un plantel que en la cuestión disciplinaria ha tratado de tener un perfil bajo en los últimos tiempos. Volverán las persecuciones de la prensa de farándula que tendrán a Manco a la mano en Lima y los posibles terremotos que todo esto signifique. Solo un Reimond verdaderamente responsable y maduro es capaz de modificar lo que pareciera un error del Comité de Fútbol de los blanquiazules.