MIGUEL VILLEGAS
Nadie va a olvidarlos. Ni los hinchas de Cristal ni los que ese 1997 los alentaron, muy comprometidos. No jugaba solo Cristal esa final de Copa Libertadores contra Cruzeiro; lo jugó el país. Dieciséis años después, este es el presente del último equipo peruano que llegó a una final de Copa.
JULIO CÉSAR BALERIO. De estar con nosotros, estaría recordando el campañón de Cristal. De estar con nosotros, le daría voz a esta nota. El Viejo Balerio descansa en paz desde junio pasado. Que sea el número uno en la lista del once que jugó al final no hace más que ubicarlo en el sitio que le corresponde en la historia celeste.
JORGE SOTO. Alejado del fútbol, solo podemos verlo si se trata de un partido a beneficio. Su silencioso retiro no corresponde al prestigio que le dio a la camiseta celeste. De hecho, ese 1997, fue autor de dos de los goles más gritados por la tribuna rimense: el 1-0 a Chilavert en Vélez, el 1-1 a Racing en el Cilindro. Hoy se dedica a los negocios, a la gastronomía y a la escuela de fútbol con su hermano.
MANUEL MARENGO. Tiene 40 años y, aunque ya no juega en Primera División, fue fichado hace dos meses por el Alianza Cristiana CD. Usaba la 19 en ese inolvidable Cristal de Markarián. Hacía dupla con Palito Asteggiano.
ERICK TORRES. El más polifuncional de ese plantel cervecero. Era volante pero Markarián lo usaba también de lateral. El charapa dejó el fútbol sin hacer bulla – en Caimanes, en 2012- y hoy es el asistente del ‘Chino’ Víctor Rivera, en César Vallejo.
PEDRO GARAY. Se retiró en Pesquero, en 1999, pero casi nadie lo recuerda. Su vínculo con Cristal fue, digamos, matrimonial. En 2005 fue invitado a la ceremonia por los 50 años del club y lo dijo: “He querido a este equipo como a mi familia”. Dirigió en Segunda de Perú hace tres años pero siempre contó su sueño: Entrenar a Cristal.
NOLBERTO SOLANO. Hoy es técnico, en ese 1997 también lo era. ¿Pruebas? El gol a Racing y Bolívar en Lima, por ejemplo. Se fue a Boca, luego a Inglaterra y regresó al Perú a salir campeón con la ‘U’ 2009 de Reynoso. Hace poco dirigió al Gálvez y le fue mal. Estudió en Inglaterra y hoy espera un llamado de la MLS para entrenar.
JULIO RIVERA. El Coyote se ha convertido en el hincha más seguidor de Paolo Guerrero, su hermano. Hace poco estuvo, con el Chorri Palacios, en el partido de Perú contra Colombia en Barranquilla. Se encarga de algunos negocios particulares del ‘Depredador’. Hoy es imagen publicitaria de la campaña Súmate+18, que busca evitar la venta de alcohol a menores de 18 años.
PRINCE AMOAKO. Tras esa campaña con Cristal y su sonado pase al Municipal de Lalo Maradona, Fernando Calcaterra y Roberto Martínez, Prince se probó en Talleres de Córdoba pero Ricardo Gareca no lo fichó, luego jugó por el Granada español, un equipo impronunciable de Grecia, el Saturn de Rusia y terminó su carrera en el Asante Kotoko de su país en el 2006. Nunca más tuvo contacto con Perú pero mantiene el privilegio de ser el único futbolista africano que ha jugado una final de Copa Libertadores.
LUIS ALBERTO BONNET. Acaba de cumplir 42 años. Y aunque hoy está distanciado de Cristal –se fue muy mal hace cuatro años, en la gestión de Oblitas-, la tribuna lo recuerda con inmenso cariño. Vive en Lima y ha sido invitado muchas veces a distintos homenajes en el club. Algún día se dará.
JULINHO. Fue delantero, ídolo, goleador, campeón. Y aunque falló ese gol en Belo Horizonte ante Dida, debe ser el jugador más querido de esos once que jugaron la final. Su hijo Lucas juega en las inferiores celestes. Es una conocida figura del espectáculo limeño y de reality shows.