MARIO FERNÁNDEZ

Tranquilo y contento, así se le siente a Roberto Mosquera al otro lado de la línea telefónica, y aunque no quiera hacerlo evidente, el espaldarazo recibido de parte de Markarián como posible candidato a la selección mayor es el reconocimiento que siempre ha esperado. Pero Roberto no quiere hablar de supuestos, solo de realidades.

¿Qué opinas de la recomendación de Markarián de que seas su sucesor? No voy a opinar al respecto. No hablo de supuestos y no tengo nada que opinar. Es difícil que esto suceda. Tengo un contrato por todo el 2014 con Aurich con una confianza que es excesiva porque me lo extendieron hasta el próximo año y recuerda: nos estábamos jugando la baja.

¿Y de la lista de 30 jugadores jóvenes que ha dejado Markarián para el próximo proceso? No opino nada de eso. Sé lo que va a causar un comentario mío. No es que no tenga qué decir al respecto. Siempre he opinado sanamente de Markarián todo este tiempo. Fue mi interés. Más bien he sido criticado porque en un momento dije que él tenía un ingenio que no había visto en otros entrenadores. Me cayeron con todo hasta entrenadores nacionales y no tengo temor en decirlo porque trabajé con él. No tengo porqué pasarle la mano a nadie. Cuando he tenido que decir algo no ha habido necesidad de decirlo públicamente.

¿Dejarías el proyecto del Aurich por una propuesta de la selección? Es muy difícil que a estas alturas de mi vida, con 57 años, hable sobre supuestos. Acá en Chiclayo hay una ilusión con respecto a mi trabajo así que todo lo que yo diga va a remecer la estructura social. Estoy entregado al Aurich porque así como yo le di una mano, el club hizo lo mismo conmigo cuando no estaba en mi mejor momento anímico. Confiaron en mí y estoy devolviendo eso trabajando mañana, tarde y noche. Se me da un trato que creo merecer.

¿Sería una ironía que Mosquera sea recomendado a la selección y que en Cristal hayan decidido prescindir de él? El Perú futbolístico está cansado de polémicas y situaciones absurdas. De pura mala leche. Es imposible ir a un Mundial con este clima. Cuando el clima sea sano y la persona diga las cosas con su nombre y se actué de buena fe, entonces todo va a cambiar.

¿Todavía estás resentido con Cristal? Lo que pasa es que no ha existido eso en mi corazón. Yo no puedo venir a Aurich si tengo resentimientos, con el corazón lleno de odio porque no me dejaría trabajar y acá estoy contento, haciendo lo que me gusta. No estoy en esos temas de odios o rencores. En enero próximo seguro que hablaré porque tras mi salida solo hubo una versión y fue de la gente de Sporting Cristal. Falta la mía.