"Sporting Cristal casi siempre contrata mal", por Pedro Canelo

A los dirigentes de Sporting Cristal alguien debería obsequiarles un video con los refuerzos del Borussia Dortmund durante cada temporada. Ese equipo alemán tiene una política peculiar pero efectivo para manejar sus contrataciones: no eligen a los mejores para el mundo, sino a los mejores para ellos. Con la asesoría directa de un entrenador estudioso como Klopp, cierran traspasos sin pirotecnia pero que casi siempre funcionan. Todo lo contrario pasa en el club del Rímac. Los celestes aciertan muy poco con los refuerzos y no solo en este año, es un mal arrastrado desde hace mucho tiempo. Sporting Cristal es un club serio que trata de hacer las cosas bien, pero que tiene una Comisión de Fútbol que comete muchos errores (y tiene además pésimos asesores dando vueltas por las instalaciones de La Florida).

Nadie duda de la honorabilidad de su plana dirigencial. El ex presidente Felipe Cantuarias siempre fue un caballero y Federico Cúneo, el actual directivo máximo, es un señor. Pero con eso no basta para empujar un barco en el difícil océano futbolístico. Lo de Sporting Cristal esta mañana ante Sport Huancayo es indefendible. No es solo perder ante colero, sino perder mostrando en el campo que el plantel no recibe bien el mensaje del técnico Ahmed y que sus contrataciones una vez más son desacertadas.

Es inadmisible, por ejemplo, que el estilo Ahmed imponga mirada directa hacia al arco rival y que traigan un delantero como Leguizamón que cuando llega al área hacia una pausa, un regate innecesario y un retroceso. ¿Acaso no leen las estadísticas antes de firmar un fichaje para el club? "Legui" solo tiene dos goles en Primera en toda su carrera. El argentino no ha sumado una sola anotación oficial con el Sporting. Y hoy no solo él desfiló dando malos pasos, otros jales como Maxi Núñez o el mismo muchacho Larrauri siguen demostrando que les cuesta encajar en el esquema de Ahmed.

Pero este problema no es reciente. En los últimos cinco años seríamos muy generosos si reconocemos más de cinco refuerzos sobresalientes en Cristal. Cazulo, para citar un ejemplo, casi llegó como jugador libre a La Florida y tuve que reinventarse en otra posición para poder encajar. Mosquera lo esperó y lo convirtió no solo en figura sino también en líder. Eso también falta en el Rímac: liderazgo en la dirigencia, en el cuerpo técnico y en la cancha. 

Es válido que la dirigencia cervecera apueste por el proceso con Ahmed. Nadie pide que vuelen cabezas ni en comando técnico ni en el plantel de jugadores (aunque hay muchos con quienes hay que concertar reuniones para servirles un café hirviendo). Pero si en Sporting Cristal hay ambición de crecer y ser grandes deben hacer una autocrítica sobre lo mal que contratan y no repetir la historia año tras año. El problema no solo es dirigencial, ojo, hay mucho lobbismo de malos empresarios que rodean clubes como Cristal con sus "iluminadas" sugerencias. Quizá sea el momento que los directivos cambien de número en los celulares para no escucharlos más.