Alexi Gómez atraviesa un gran momento con Universitario. Es la carta de gol crema en la recta final del Clausura. (Foto: USI)
Alexi Gómez atraviesa un gran momento con Universitario. Es la carta de gol crema en la recta final del Clausura. (Foto: USI)
Miguel Villegas

¿Cuál es el momento ideal para que un futbolista peruano deje Lima? ¿Un gol, una campaña, un título? ¿Cuando la rompe o cuando lo destrozan? La discusión se valida cuando aparece –otra vez– la mejor versión de , el único atacante exportable que le queda a , tras Flores y Polo. Y la discusión es lógica, precisamente, porque se trata de él.

Ya desde el alias da miedo: le dicen ‘Hiena’. Y ya desde sus formas, cuando era un Sub 20, uno podía decir que Gómez necesitaba otro tipo de trato, más de consejero que de técnico, más de papá que de entrenador. Porque talento tenía. Le salía natural. En el 2013 fue Ahmed –en la selección– y Comizzo –en su club– los que se portaron así con él y lo condujeron hasta ser titular –uno– y campeón –el otro–. Porque no solo había que mudarlo de departamento: había que sacar los vicios del barrio en él.

El jueves, antes que repita ese gol ante UTC que mezcla lo más caro en un ofensivo –el zigzag de un correcaminos y la patada de un cañón–, llegó a las oficinas de la ‘U’ la mejor noticia en tiempos de deudas y carencias: un grupo empresarial mexicano quiere pagar lo justo por Gómez. La oferta pedía los montos por adquirir el pase y también el préstamo con opción de compra que, como se hizo público en El Comercio hace unas semanas, bordean los 800 mil y 500 mil dólares, respectivamente. DT buscó la versión oficial y, aunque todavía no se puede hablar de un fichaje cerrado, aceptaron el inicio de la negociación. ¿Los plazos? Primera semana de diciembre. ¿El club? Posiblemente Atlas de México.

Lo que hacía con los pies se sabía –este año marcó 12 goles en 33 partidos, su mejor registro goleador–, pero faltaba cambiarle las ideas. Ni lobotomía ni palmadita: orden, nada más. Con todo lo que cuesta ordenarse en la vida. Vino Pedro Troglio y aplicó lo que veía de él en videos: “Detrás de un crack siempre hay alguien, un loco”. Le habló él, lo buscó el preparador físico Bernay, le contó de Europa el ‘Mudo’ Rodríguez. Hasta lo convencieron de cambiarse ese horrible corte de pelo por uno más propio de –quién sabe– el álbum de Panini. Si vencieron al coiffure del jovencito, podían con cualquier cosa, la verdad.

Con 24 años, Alexi Gómez se va del Perú. Es una gran noticia. Se va sin campeonato, pero con la absoluta certeza de haber ganado su propio partido. El versus contra sus demonios. Eso, me parece, es un triunfo más plausible que cualquiera de sus golazos.

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