ELKIN SOTELO

El fútbol da muchas vueltas y Diego Umaña sonríe cuando escucha eso. Le hace recordar el episodio de octubre, cuando su equipo cayó en Matute y él terminó llamando fracasados a sus jugadores, que no sería nada en comparación a cosas que anteriormente habría dicho en vestuarios calientes y campeones luego.

“Son cosas que la prensa no tendría por qué enterarse, pero si esa vez ingresaron a una zona donde no debieron, no es mi culpa. Lo que pasa en un camarín queda ahí y no se comenta más”, sostiene el técnico del Aurich, quien no cree que ese haya sido el punto de inflexión del ‘Ciclón’ para retomar el objetivo y llegar al ‘play off’ con la bravura como se presenta.

¿Sienten que están un paso delante de Alianza para la final de mañana? Cada partido tiene un grado de complicación que lo sabemos perfectamente y estamos preparados para aguantar la presión. Pero sí, estamos un paso adelante, definitivamente haber ganado en Matute a un Alianza, que tenía una fiesta lista, nos fortalece en lo psicológico. Fuimos capaces de darle vuelta a un resultado adverso y ahora los jugadores creen más en sí mismos.

¿Cuánto tiene que ver usted en el repunte del Aurich? Desde que perdimos en Chiclayo conversamos y metí ánimo al grupo. Es mi trabajo, tengo que conocer a mi plantel y saber cuándo y qué cosas hablar. Este equipo tiene hombres de mucha experiencia y suman mucho.

¿No es arriesgado escoger la definición en Lima, sabiendo que el estadio apoyará en pleno al Alianza? Nos paseamos por algunas sedes como Trujillo, Chimbote, pero esa decisión dirigencial tardía, ¡y que sabían que éramos primeros de antemano y no lo dijeron!, nos lleva a pensar que es mejor no movernos de Lima. Sobre lo otro, sé que vendrá mucha gente de Chiclayo a alentarnos.

¿Pero jugar en el Nacional? Hace un tiempo le dije a mi equipo que si queríamos salir campeones, teníamos que ganarle a los equipos grandes en Lima. Empatamos con la ‘U’, le ganamos a Cristal y ahora al Alianza en Matute. ¿Por qué no podemos ganar en el Nacional? Es una buena cancha y eso le hace bien a mi equipo.

¿Esperaba más de Alianza? No soy de hablar de mi rival, pero Alianza es un grande de este país por sus títulos y su hinchada que se puso de manifiesto.

¿Ahora sí iniciará Ciciliano, quien le cambia la cara a su equipo cuando ingresa? He sido claro con él, su juego posee mucho desgaste y él sabe que me sirve jugando 50 o 70 minutos. El equipo todavía no lo voy a proporcionar.

¿Aurich no perdió tanto como Alianza en las expulsiones? Todos los jugadores son valiosos y al Aurich y al Alianza les corresponde reacomodarse. El que lo haga mejor, será campeón.

¿Cómo va su salud? ¿La familia le recomienda que no se altere? Estoy bien, hace tiempo que el fútbol no es más importante que mi familia, por ellos tengo que cuidarme de los problemas del corazón que sufrí anteriormente.

¿Y si Montaño lo quiere ir a saludar? La cábala no se rompe. En Matute quiso buscarnos para el saludo porque cada vez que lo hizo nos ganó. Ayer [domingo] junto a Alex [Escobar, su asistente] nos escondimos detrás de los fotógrafos y el tumulto para que no nos viera. Así somos los cabuleros.