DAVID HIDALGO JIMÉNEZ @DavidsCreator Redacción online

Ya es un hombre de 40 años, pero el fútbol activo continúa siendo parte de su vida… al menos hasta fin de año. Waldir Sáenz es un hombre feliz junto a su esposa Ericka Garbay y sus pequeñas Thays (9 años) y Tayra (8 meses). En esta nueva etapa tiene claro que la camiseta del club Walter Ormeño será la última que va a defender, aunque todavía mantiene las esperanzas de una despedida con la camiseta de Alianza Lima, la única a la que amo.

¿Cómo te encuentra esta nueva etapa? Me estoy entrenando con un preparador personal. En estos momentos, a mis 40 años, peso 72 kilos, el mismo peso que cuando tenía 19 años. Por eso me mantengo en actividad, jugando por el Walter Ormeño de la Segunda División. Pero estoy impaciente porque todavía no llega el gol (ríe).

¿Y cuánto tiempo más le darás a la pelota? Este año me retiro definitivamente del fútbol, eso ya está decidido. Ya lo he conversado con mi familia, y pienso que ha llegado el momento. Después pienso dedicarme a otros proyectos.

¿Cómo cuáles? Quiero poner mi academia de fútbol, que los chicos puedan aprender fundamentos básicos, y que afinen su técnica. Quiero volcar mi experiencia y para eso necesito de empresas privadas que estén interesadas en apoyar este proyecto.

¿Y no has pensado hacer una escuela de definidores? Esa es la idea. Los chicos que quieran aprender los secretos del fútbol podrán inscribirse en mi academia, pero el ‘plus’ que tendremos será que aquí podrán aprender a hacer goles, ser verdaderos definidores. Creo que de eso sé un poquito (risas).

¿Acabaste la carrera de técnico de fútbol? En eso estoy. Me he propuesto terminarla este año, y luego de ello quiero volcar todo lo que sé. Solo me falta la teoría, porque la práctica me la dio mi carrera y la larga lista de buenos entrenadores que he tenido.

¿Qué consejos les darías a las jóvenes figuras? Que aprovechen su momento, que guarden pan para mayo. Todo a su debido tiempo. Para todo eso se necesita mucha fuerza de voluntad, luego verán que los sacrificios solo les dará satisfacciones. Yo también pasé por lo que ellos están pasando, fue difícil no equivocarse, pero hoy vivo feliz y tranquilo con mi familia.

¿Qué te ayudó a superar los momentos complicados de tu carrera? La familia, mi padre que ya no está, y los amigos. Uno tiene que saber escoger a sus amigos. Abro mi mano y no llego ni a cinco. Los amigos de verdad me hicieron ver las cosas claras, me hicieron pisar tierra y después siguieron apoyándome en mi carrera.

¿Mantienes la esperanza de que alguna vez te hagan en Alianza el partido de despedida que nunca tuviste? Sí. Hay muchos ex dirigentes de Alianza Lima que me lo han propuesto, lo único malo es que esta señora [la administradora Susana Cuba] se cree dueña del club, no tiene respeto por los que dejamos la vida por el equipo. Por eso no me pueden hacer nada. Cuando se vaya y llegue gente que realmente es hincha de Alianza, que aporte y que no se sirva del club, en ese momento quizás pueda tener la despedida que siempre soñé. Espero que se dé este año.