Con apenas 45 años y un par de clubes dirigidos, Jordi Cruyff asumió la conducción de la nueva selección ecuatoriana. (Foto: AFP).
Con apenas 45 años y un par de clubes dirigidos, Jordi Cruyff asumió la conducción de la nueva selección ecuatoriana. (Foto: AFP).
/ RODRIGO BUENDIA
Leonardo Torres Cueva

Imitando el modelo exitoso de Independiente del Valle, que en una década consiguió ser finalista de la Copa Libertadores 2016, campeón de la Sudamericana 2019 y ser el principal semillero exportador del fútbol norteño, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) ha modernizado su organigrama y ha puesto su futuro en manos de especialistas europeos. Nombró director deportivo al español Antonio Cordón y luego al holandés Jordi Cruyff (45 años) como técnico de la selección. Ambos se conocen y volverán a trabajar juntos.

Pese a que en la consideración sudamericana Ecuador era calificada como una selección fuerte tras sus clasificaciones a Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014, el bache sufrido en las Eliminatorias para la última Copa del Mundo en Rusia generó un cambio de opinión en el mismo país norteño. La lectura fue que los objetivos conseguidos fueron producto de una generación importante de jugadores y no de una planificación real.

En las últimas Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, Ecuador perdió por primera vez en su historia ante Perú en Quito. (Foto: EFE).
En las últimas Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, Ecuador perdió por primera vez en su historia ante Perú en Quito. (Foto: EFE).
/ ROLANDO ENRIQUEZ

“La idea es cambiar desde abajo toda la estructura para no depender de la suerte de haber encontrado a ese jugador especial, sino de la formación integral de planteles enteros. La idea es que los chicos de la Sub 12 pasen a la Sub 15, a la Sub 21, a la mayor y hagan una carrera larga. Más o menos como Alemania, que puede tener mejores mundiales que otros, pero hay toda una estructura que incluso absorbe a los inmigrantes y saca selecciones que siempre son protagonistas”, escribió el periodista Alejandro Ribadeneira en su columna en “El Comercio” de Quito. Con Cordón a la cabeza, la idea es estructurar todo el fútbol de las selecciones ecuatorianas y establecer un patrón de juego. ¿Pero es Jordi Cruyff el más indicado para establecer esa nueva filosofía? Siendo hijo del gran Johan Cruyff, a Jordi se lo asocia como uno de los apóstoles del fútbol total que predicó su padre. Sin embargo, Jordi es más maleable en su filosofía de juego. Sus experiencias como futbolista en el Barcelona, Manchester United o en ligas menores como la ucraniana o la maltesa le dan un bagaje importante. Además, su formación como entrenador la hizo en Israel y China. Con él al mando el ‘Tricolor’ no busca apostar por el tiki-taka, sino más bien adaptarse a las habilidades de los jugadores ecuatorianos.

Ni tanta posesión ni solo contragolpe e inspiración. “Yo creo que terminarán en el punto intermedio”, adelantó el presidente de la FEF, Francisco Egas, sobre el estilo por el que apostará Cruyff. El ejemplo es su último paso por el Chingqing Dangdai Lifan chino, que fue netamente contragolpeador, más defensivo.

Más que pensar en Cruyff como en un solo, Ecuafútbol se la juega por el tándem europeo que promete mejorar las estructuras de sus selecciones creando escuelas en las distintas ciudades del país. No preocupa que Jordi tenga solo un par de meses de trabajo antes de las Eliminatorias ni tampoco que sus números como entrenador no sean tan alentadores: de 103 partidos ganó 49, empató 24 y perdió 30. Su contrato es por tres años, pero el proyecto con Cordón a la cabeza es de largo aliento.

“El fútbol ecuatoriano necesita un plan sólido, que se instale una organización, con orden, regulaciones claras que sostengan a las selecciones y a los clubes. Y es necesario que exista el compromiso de los dirigentes para impulsar esos cambios o de lo contrario seguirá ese desorden de las administraciones de los últimos 20 años”, puntualiza Tito Rosales, editor de deportes de “El Comercio” de Quito.

-Nueva imagen-

El cambio del logo de la FEF tampoco es un capricho, la gestión de Egas quiere marcar diferencias con el pasado de una federación asociada con el FifaGate y donde su expresidente Luis Chiriboga estuvo seriamente implicado. Ahora se apuesta por la profesionalización de las áreas con especialistas en cada rubro.

El nuevo logo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
El nuevo logo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

“Lo importante aquí es que, simbólicamente, se abre una etapa de recomponer la reputación de una entidad que se ha divorciado de la gente. La imagen se construye a diario y los efectos de un ‘rebrandeo’ se verán a mediano plazo, atados al desempeño de la dirigencia. Si el escudo se parece al sello de los Autobots o si el cóndor fabricado con siglas está muy flaco, es materia para reír en las redes y no más”, explica Ribadeneira.

La europeización del fútbol ecuatoriano ya empezó. El elegido para hacer la revolución es otro Cruyff, Jordi, el hijo de la leyenda que quiere hacer historia en la selección sudamericana.

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