MDN
Lima 2019
Redacción DT

El 1 de setiembre terminarán los XVIII Juegos Panamericanos y los VI Juegos Parapanamericanos , los que nos dejarán no solo recuerdos de las competencias, del esfuerzo de los deportistas y de coliseos llenos, sino también un punto de partida para hacer despegar nuestro deporte.

Tomando en cuenta lo mencionado, pero sobre todo que en este evento #JugamosTodos, hay que enfatizar que el principal actor es el proyecto especial, encargado de la organización de Lima 2019 (P.E. 2019), que tiene la responsabilidad de la elaboración y aprobación de propuestas de planes para la gestión del legado que nos dejará Lima 2019, según el D.S. 018-2019-MTC (publicado en “El Peruano”, 2019).

Desde afuera se observa una infraestructura deportiva de primer mundo, una mejora de vías cercanas a los recintos deportivos y una generosa villa para los deportistas. Me gustaría pensar que esto no será abandonado como las villas de Guadalajara 2011 o como las grandes construcciones de Beijing 2008 y Río 2016, las mismas que tienen una gran dificultad para ser regresadas a la vida deportiva.

Si bien Lima 2019 debería dejar un legado en los ámbitos socioeducativo, urbanístico, económico y deportivo, puedo observar en las noticias, conversando con los stakeholders del deporte e incluso haciendo un recorrido por la ciudad, que hay aún mucho por hacer.

Con sumo positivismo espero que en otros aspectos como el socioeducativo, la población se esté informando sobre todas las disciplinas deportivas que habrá en el evento, y el voluntariado se esté capacitando de la mejor forma posible. Del mismo modo, espero que en lo urbanístico se lleguen a concluir todas las obras viales, aunque sea luego de los Juegos. En cuanto a lo económico, desearía que se siga generando trabajo para más peruanos (actualmente el evento aporta más de 517.000 empleos), a pesar, por ejemplo, de que el Estadio Nacional parece una suerte de Plaza de Armas de Cusco durante el Inti Raymi, ya que se observa a muchos extranjeros y pocos peruanos con casco de obrero. Y en el aspecto deportivo, considero que se deben solucionar problemas actuales en cuanto a la infraestructura y equipamiento que presentan distintos tipos de falencias importantes para dar inicio a la competencia y que no deben dejarse de lado.

En líneas generales, sería importante preguntarse si el ahorro presupuestal generado, con respecto al presupuesto inicial aprobado (US$280 millones ahorrados), justifica las falencias advertidas, tomando en cuenta que de por medio está el prestigio de nuestro país. Pero aún más importante que los Juegos es saber si con estos problemas se podrá sostener un plan de desarrollo deportivo en la ciudad.

En un país en donde el índice de sobrepeso y obesidad en la población mayor de 15 años afecta al 58% de los peruanos (INEI, 2018), veo al legado como una oportunidad única, una para involucrarnos más en el deporte, para que los ciudadanos –especialmente los niños– tengan puntos de encuentro seguros donde puedan desarrollarse en las diferentes disciplinas, no con miras a convertirse en deportistas profesionales, sino en mejores personas; que contribuyan al desarrollo y crecimiento de una cultura deportiva acorde con el Perú de cara al bicentenario.

Contenido sugerido

Contenido GEC