¿Cómo el Manchester City pasó de ser un club pobre a uno millonario?

Desde que inició la era de la Premier League en 1992, nada ha sido fácil para el Manchester City, menos ahora que han logrado el bicampeonato en una lucha mano a mano con el Liverpool que se definió en la última jornada. Sí, ahora lo denominan el nuevo rico de Inglaterra, pero nadie cuenta la verdadera historia. Esa cuando fue pobre. Esa en la que sus fanáticos sufrieron y tuvieron que soportar las burlas de su enemigo de la toda vida, el Manchester United. Porque mientras su archienemigo saboreaba el éxito y sus triunfos eran portadas de todos los diarios, a ellos los tildaban de locos, cretinos y masoquistas.

Y, claro, cómo no los van a catalogar así, si cuando los ‘Reds Devils’ levantaban la Copa Europea de 1999, ellos estaban en la tribuna comiéndose las uñas y cruzando los dedos en cada partido que disputaban en la Segunda División. Su objetivo era regresar al sitio del que dicen nunca debieron irse: la Premier League.

Al final todo salió peor de lo esperado, fueron desterrados hasta la tercera categoría. Los más fanáticos renegaban y maldecían. Simplemente no lo podían creer. Ya no podían caer más bajo, y la bendita pregunta incómoda y sarcástica que le hacían los hinchas de otros equipos era la misma cada fin de semana: ¿Por qué te gusta sufrir siendo hincha del Manchester City?

Al introducirnos por un momento en la piel del fanático y revisar un extracto de la historia del club celeste, podemos comprobar que se requería tener un corazón a prueba de balas para seguir a los 'ciudadanos' en aquella dura época de vacas flacas. Hasta los mismos jugadores estaban expuestos a la desdicha de tener que convivir con los bolsillos vacíos de monedas y de títulos. Tanto así que el ex técnico Peter Reid recuerda que el club era tan humilde que una vez tuvo que pagar un hotel con su propia tarjeta de crédito para que el plantel pudiera concentrar.

Hoy la realidad es otra. Los fanáticos y jugadores ya no hablan del déficit del club en el aspecto económico y en cuanto a copas a nivel local: lograron 4 títulos de Premier, 1 FA Cup, 4 Copa de la Liga y 2 Community Shield en los últimos diez años. Sin embargo, todavía existe una deuda que no han podido saldar ni con todo el dinero que embolsa su multimillonario inversor del Medio Oriente, el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan: ganar por primera vez una Champions League.

La metamorfosis
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Para narrar la reciente historia gloriosa del City en el país inglés primero hay que contar un poco sobre el hombre que lo hizo posible. En el 2008, el 'tío rico' para este Manchester llegó en la forma de un grupo inversionista de Emiratos Árabes Unidos, el Abu Dhabi United Group for Development and Investment. El dueño de este imperio era, como lo dijimos líneas arriba, el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, quien pagó 250 millones de euros para tomar las riendas de la institución.

Él, además, es un político de Emiratos Árabes Unidos, miembro de la familia gobernante de Abu Dabi y propietario también del New York City de la MLS. Pero, por si fuera poco, es el medio hermano de Jalifa bin Zayed Al Nahayan, actual presidente del país de los enormes centros comerciales y atracciones extravagantes de entretenimiento.

De pobre a millonario

Es así que el City dejó de mirar con envidia como sus rivales compraban a los mejores jugadores del mundo. De esta manera comenzaron a inundar su equipo de estrellas con el propósito firme de ser campeones en el menor tiempo posible. Apenas llegó, el jeque gastó nada menos que 157 millones de euros en costosas contrataciones del nivel de Robinho (43 M€), Jo (24 M€) o Nigel de Jong (18 M€).

Pese al tremendo antojo que se dio a nivel de trasferencias en aquella campaña, la sed de compra del multimillonario árabe no sació. A la siguiente temporada, el empresario volvió a convertir a los 'Sky blues' en protagonistas durante el mercado de transferencias: desembolsaron 147 M€ y se cerraron los fichajes de, entre otros, Carlos Tevez y Emmanuel Adebayor por 29 M€ cada uno, Lescott por 27,5 M€, Kolo Touré por 19 M€ y Roque Santa Cruz por 21 M€.

Cuando se pensaba que la ambición del Sultan Al Nahyan por tener a las máximas estrellas del balompié mundial había tocado su techo, otra vez todos nos equivocamos. Los refuerzos de los celestes volvieron a dar que hablar para la temporada 2010/11. Al vestuario del Etihad Stadium llegaron los Edin Dzeko (37 M€), David Silva (29 M€), Yaya Touré (30 M€), James Milner (22 M€) y Mario Balotelli (29 M€). En total gastaron 182 M€ en refuerzos.

Esta inversión, celebrada por los hinchas celestes y criticada por distintos filántropos del mundo, daría sus frutos rápidamente. En la temporada 2011-12 se coronaron campeones de la Premier después de 40 años de la mano del italiano Roberto Mancini como técnico, y en la siguiente repitieron el plato pero esta vez bajo la dirección del chileno Manuel Pellegrini.

Pero lo mejor estaba por venir. El 1 de febrero del 2016 City daría su mejor golpe al contratar al español Pep Guardiola como su nuevo técnico. El catalán, que venía de levantar 21 copas en su paso por el banquillo del Barcelona y del Bayern Múnich, se pondría el buzo para ganar en su primera temporada la jugosa suma de 15,45 millones de euros. Esta aumentaría a 19 millones un año después. Y, como ha sido una buena costumbre en los últimos años, el dinero invertido otra vez regresó en Copas para el club de Manchester.

Hasta ahora, la cosecha de Pep ha sido más que fructífera al acumular cinco títulos (dos Premier League, dos Copas de la Liga y una Community Shield). Pero, claro está, en Manchester la obsesión sigue siendo siendo conseguir la 'Orejona'. Para ello tendrá que esperar a la próxima temporada.