Marco Quilca León

El viaje de Boca Juniors a Brasil puede calzar perfecto como guión de una película. Un partido importantísimo (vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Boca Juniors) empañado por las polémicas decisiones arbitrales apañadas por el VAR, una herramienta que, en teoría, llegó al fútbol para impartir justicia; un equipo que se sintió perjudicado y buscó venganza con sus propias manos; un escándalo internacional y jugadores detenidos por la policía. De hecho, si fuera una serie de Netflix, cada futbolista podría ser protagonista de un episodio. Uno de ellos: Carlos Zambrano. El peruano fue denunciado por escupir a un policía.