Marco Quilca León

Si al Alonso de 16 años, recién salido del colegio y con el sueño intacto de ser futbolista, le hubiesen dicho que dos décadas después, con 37 calendarios encima, tres hijos y un matrimonio sólido, estaría viviendo en Estados Unidos con una pensión militar vitalicia al ser condecorado héroe de guerra por salvar la vida de 25 soldados de un ataque talibán en Afganistán y que además sería los ojos de la Federación Peruana de Fútbol para descubrir cracks en el fútbol norteamericano, probablemente no lo hubiera creído. A decir verdad, su historia más parece el guión de una película hollywoodense. Pero es real. Alonso Contreras (@Alonso_inca, en Twitter) existe. Y es tan peruano que no dudó un solo segundo en llevar la bandera bicolor a cada batalla, como si se tratase de una capa protectora.