El alemán Sebastian Vettel dio hoy un paso de gigante hacia su cuarto Mundial de Fórmula 1 al lograr en el Gran Premio de Corea del Sur su cuarta victoria consecutiva, por delante de los Lotus de Kimi Raikkonen y de Romain Grosjean.
El sexto puesto del español Fernando Alonso, segundo de la clasificación, deja abierta la posibilidad de que el piloto de Red Bull se proclame campeón del mundo el próximo fin de semana en el Gran Premio de Japón. Si gana y Alonso queda por detrás del octavo puesto, se alzará con su cuarto título seguido.
Todo va redondo, dijo Vettel. Todo funcionó de un modo fantástico. Adoro mi trabajo y estoy disfrutando del momento. Su jefe, Christian Horner, aseguró que fue una carrera más complicada de lo que reflejaron los tiempos: No fue tan fácil como parece. Sebastian tuvo que conducir muy disciplinado.
Vettel, que dominó hoy de principio a fin una caótica carrera en el circuito de Yeongam, tiene 77 puntos de ventaja al frente de la tabla mundial gracias a sus ocho victorias en los 14 Grandes Premios disputados cuando restan cinco por celebrarse.
Pudimos sacar lo mejor del coche y de nosotros mismos. Ése es el motivo por el que estamos teniendo tan buenos resultados en este momento y por el que nos estamos divirtiendo tanto, dijo el piloto de Red Bull, que promete no bajar el ritmo para Suzuka.
Hace dos años tuvimos ahí la oportunidad y lo logramos. Pero aún hay muchos puntos por repartir. Tenemos que seguir en la mejor forma. Está más reñido de lo que quizá se vea desde fuera, añadió. Aunque parece que pinta muy bien para mí, esto no está acabado.
AUTO EN LLAMAS Cuando Vettel dominaba con firmeza la carrera en la vuelta 42, un reventón por desgaste del neumático delantero derecho del McLaren del mexicano Sergio Pérez obligó a entrar al coche de seguridad.
Apenas reanudado el Gran Premio, el safety car tuvo que volver a entrar en pista por un incendio en el Red Bull de Mark Webber. El australiano, que partió decimotercero por una sanción de diez puestos, abandonó en la vuelta 37 con su bólido en llamas.
La situación benefició a Raikkonen, que escaló del séptimo al tercer lugar para luego adelantar a su compañero Grosjean. El finlandés, que salió noveno, sumó 18 puntos y desplazó a Hamilton del tercer lugar de la clasificación.
Sin embargo, el ritmo de su Lotus no fue suficiente para alcanzar a Vettel, imparable en Corea del Sur. Es la tercera victoria consecutiva de Vettel en Yeongam y su vigésimo triunfo en Asia, donde dentro de siete días puede meterse en el bolsillo su cuarto Mundial.