Su estilo de dirigir es harto conocido, y a pesar de que en las redes sociales se genera mucha polémica, en los sondeos de opinión es respaldada por mayoría. Esta vez fue Cecilia Tait quien criticó el ‘estilo’ de Natalia Málaga, y la entrenadora que clasificó a la selección de vóley al Mundial Juvenil de República Checa respondió.

“La respeto como siempre, pero cada uno tiene la manera de ver las cosas. Yo no quiero entrar en polémicas con ella. Es mi forma de ser. Ahora ella está mucho más sensible”, dijo Natalia sobre su ex compañera en la selección que fue dirigida por Man Bok Park. “A ella nunca le gustó escuchar lisuras. Las escucha ahora y es por eso que no le parece”, agregó.

“Sí nos enseñaron de otra manera. A veces uno dice que ‘la vaca se olvidó cuando fue ternera’. Man Bok Park no hablaba nuestro idioma, pero sí nos humillaba y nos decía cosas que nos hacían sentir mal. Lo que pasa es que Cecilia siempre fue fresca, y se molestaba. ‘Mambo’ la gritaba y ella no iba a entrenar. ‘Mambo’ le rogaba para que regrese. Hay unas que se rebelaban y otras no. Yo era de las que no se rebelaban. Mejor dejo las cosas ahí”, disparó. “A mí no me han tirado manguerazos en las piernas para correr detrás de una pelota. Yo corría nomás. A otras había que empujarlas. Aprendió, ganamos y ahora nos representa”.

“Yo sigo con mi trabajo. Como dijo el profesor Markarián: ‘Tengo una espalda de este tamaño’ (hizo un ademán abriendo ambas manos). Recibo palo y he llorado tanto para conseguir lo que hemos conseguido con Cecilia. Yo en la cancha soy así. Al que no le gusta cómo me defiendo, que no se meta conmigo. Déjennos vivir. Las chicas y yo tenemos una relación que nadie sabe. El resto que apoye y anime”, remató en entrevista con Abre los ojos.

“Estas chicas son para mí como mis hijas. Una selección es un ejército: tienes que levantarte temprano y hacerle caso a tu entrenador. Tiene que haber disciplina, de lo contrario no caminas”, confesó Natalia.

“No me gusta verme así. Sé lo que he hecho, y a veces está bien, otras está mal. Trato de controlarme, pero es imposible. La gente que está afuera, que lo ve por televisión, no siente lo que siente uno cuando está ahí”, concluyó.