Sin duda que Paolo Guerrero es la gran figura del Corinthians, tanto que el técnico Tité ya lo tiene como fijo en momentos de gran responsabilidad, como ayer cuando el delantero peruano fue el encargado de patear el penal que le dio el empate de 2-2 al ‘Timao’ en el último minuto en su visita al Bragantino.

“El profesor me dio la confianza y por eso fui a patear el penal”, contó Paolo en declaraciones que reproduce el portal brasileño Lance. Guerrero empezó el partido en el banco de suplentes, ya que había jugado el último miércoles ante San José en la altura de Oruro, por la Copa Libertadores, donde también se hizo presente en el marcador.

El peruano es el máximo goleador del equipo. Suma 4 goles en el Paulistao, en el que su equipo marcha en la octava posición, en zona de clasificación al Brasileirao, y tiene 1 en la Copa Libertadores, torneo que disputa por primera vez en su carrera.