El modesto Pacos de Ferreira es la sensación de la Liga portuguesa, donde roza el tercer puesto, guiado por los principios del ‘fair play’ financiero y la prospección de las divisiones inferiores lusas y del mercado latinoamericano.

Forzado por la creciente competitividad en el fútbol, la política deportiva del Pacos —club que tiene el curioso mote de los ‘castores’ debido a la intensa relación de la ciudad con la industria de los muebles de madera— se ha tenido que reinventar y se ha volcado en la América Latina de habla española.

El peruano Paolo Hurtado, que se desvinculó este verano a costo cero del Alianza Lima por unos problemas salariales, es el mejor paradigma del reciente modelo que persigue el Pacos de Ferreira. Internacional con su selección, el extremo, conocido como ‘Caballito’, ha dado la victoria al conjunto amarillo en los dos últimos partidos con sus respectivos goles.

Con apenas 3,5 millones de presupuesto y unos 2.000 socios, el Pacos del peruano Paolo Hurtado y el salvadoreño Arturo Alvarez ha logrado cumplir con uno de los lemas que más de moda se han puesto en estos tiempos de crisis económica: Hacer más con menos.

SECRETO DEL ÉXITO Bajo un código de honor implícito entre las distintas direcciones del Pacos —“dejar siempre el club libre de deudas”—, la entidad no ha caído en los excesos salariales tan comunes en muchos clubes y ha ejecutado una rigurosa política que cumple los principios preconizados por el ‘fair play’ financiero de la UEFA.

Compramos a costo cero. Raramente pagamos traspasos y buscamos técnicos y entrenadores en la segunda división lusa y ahora diversificamos en el mercado latinoamericano, explicaron a Efe portavoces del club con sede en Pacos de Ferreira, un municipio de unos 55.000 habitantes situado a 30 kilómetros de Oporto.

La moderación salarial —los más altos rondan los 5.000 euros netos mensuales— y las ganancias obtenidas de las transferencias han permitido al club llevar las nóminas siempre al día y tener un pasivo marginal, a pesar de la caída de los patrocinios por el impacto de la recesión, especialmente severa en Portugal.

La aseada imagen del Pacos ha comenzado a atraer a futbolistas jóvenes y poco conocidos que aspiran a triunfar en otros equipos de mayor poderío. Somos un club con vocación de vender jugadores, subrayaron fuentes de la entidad dirigida por Carlos Barbosa.

En las últimas temporadas, las ventas de Luisinho o Michel, ambos al Benfica, o la de Antunes, a la Roma, han contribuido a equilibrar las cuentas. En el mercado invernal, los portugueses Josué, André Leao, Vítor o Cícero pueden proporcionar significativos ingresos.

El conjunto amarillo, clasificado a los cuartos de final de la Copa de Portugal, ya ocupa puestos de Liga Europa a un solo punto de la Liga de Campeones, ostentado por el Sporting de Braga, tercero en una tabla encabezada por el Benfica y Oporto.